Por aquellas cosas raras de la vida, el amparo concedido por la Suprema Corte a cuatro empresas embotelladoras de Coca Cola contra una resolución de la Comisión Federal de Competencia que las responsabiliza de prácticas monopólicas relativas, llegó luego de dos intentos fallidos.
Hete aquí que atraído el caso por el órgano máximo de justicia del país, pese a que lo había desechado previamente, argumentando que el proceso no violaba la Constitución, se le encargó a la ministra Olga Sánchez Cordero que planteara una propuesta de resolución para su discusión en la primera sala.
El planteamiento resultó demoledor para la causa de la Comisión Federal de Competencia. Según ello, la instancia se había sustentado en una ley que no empataba con la Carta Magna, lo que contradecía la primera resolución.
La tesis fue rechazada por unanimidad, lo que exigía su reposición... que llegaría en términos similares.
Bajo ese prisma, se le encargó ahora la ponencia al ministro José Ramón Cossío, quien la sustentó esta vez en supuestos errores de procedimiento, entre ellos el no tomar en cuenta las pruebas de descargo exhibidas por la embotelladoras en el banquillo, lo que obligaba a reponerlo.
La CFC, pues, debía empezar de cero, es decir, retroceder el calendario una década.
Lo curioso del caso es que Coca Cola Femsa, una de las embotelladoras beneficiadas, con Refrescos y Aguas Minerales, Propimex e Inmuebles del Golfo, lanzó las campanas a repique, anunciando que había ganado por goliza a la Comisión Federal de Competencia. El empate se convirtió, en el juego de las palabras, en victoria.
Lo curioso del asunto es que mientras las firmas se libraban momentáneamente del pago de multas en lo individual por 10.5 millones de pesos, otras de las acusadas por el mismo delito previsto en la Ley Federal de Competencia Económica se quedaron en el camino, en tanto unas más fueron derrotadas, debiendo cubrir la multa.
La historia, como se la contábamos la semana pasada, se inicia en el año 2000, cuando Pepsi Cola Mexicana y otros agentes económicos presentaron una querella por desplazamiento ilegal de mercado en su modalidad de negativa de comercialización de su producto, lo que constituía una práctica monopólica relativa.
Digamos que Coca Cola exigía cerrarle las puertas a su enemigo tradicional a cambio de favorecer a la red de intermediación, sea con la entrega de refrigeradores, toldos o productos promocionales.
Un lustro después, colocadas una y otra barreras para retrasar el proceso, la CFC determinó que había responsabilidad en 54 embotelladoras del producto, imponiéndoles a cada una de ellas la sanción pecuniaria de la discordia.
El caso es que 33 de ellas obtendrían un amparo en primera instancia ante diversos juzgados de Distrito y Tribunales Colegiados de Circuito en toda la República.
Estamos hablando, entre otras, de Embotelladoras Argos, Embotelladora Arca, Grupo Embotelladora CIMSA, Refrescos Unión, Aguas de Taxco Yoli, Embotelladoras La Favorita, Embotelladora Lagunera.
Desde otro ángulo, sin embargo, cuatro de los agentes se quedaron varados en el camino al negárseles su solicitud de amparo, quedando, pues, en firme la sentencia.
Las derrotadas en segunda instancia, tras haber ganado la primera, fueron las firmas TCCEC, Panamco Bajío, Panamco Golfo y Bebidas Refrescantes de Nogales.
En adición, a la Embotelladora de Colima se le negó el amparo solicitado desde la primera instancia, estando pendiente aún su apelación ante un Tribunal Colegiado.
En el mismo caso están 10 embotelladoras más, entre ellas Inmuebles del Caribe, Embotelladora del Caribe, Administración Peninsular Corporativa, Embotelladora Península, Compañía Embotelladora de Baja California Sur, Embotelladora del Norte de Coahuila.
Ahora que cuatro empresas más pelean aún ante juzgados de distrito: Agua de Taxco Yoli, Industria Envasadora de Querétaro y Embotelladora de Chihuahua, quien fusionó a la Refrigeradora de Parral.
Como lee usted, pues, la justicia tiene dos pesas y medidas, o si lo prefiere doble rasero para juzgar un mismo asunto.
Y aunque en el papel, tras la resolución de la semana pasada, la Comisión Federal de Competencia estaría obligada a devolver las multas a quienes las pagaron, en el borrón y cuenta nueva del procedimiento, el escenario no procede, dado que los amparos son individuales.
Sólo cuatro, pues, de 54 la libran... por lo pronto.
Lo curioso del caso es que si la pelea es por la multa, las firmas llevan gastados en abogados más del doble de su monto.
Justicia a la mexicana.
Finalmente la alianza entre las firmas Televisa, Telefónica y Megacable que les permitió alcanzar sin rival enfrente la concesión para operar dos cables de fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad para constituir una red nacional de interconexión de 19 mil 457 kilómetros en rivalidad con la de Teléfonos de México, se formalizó en una empresa.
Esta operará con la razón social Grupo de Telecomunicaciones de Alta Capacidad.
Cada una de las firmas tendrá el 33.33 por ciento del capital.
La contraprestación a pagar, como usted sabe, es de 883.8 millones de pesos, más un adicional de mil 300, que sumados representan, a juicio de los expertos, apenas el 15 por ciento de la inversión realizada por la Comisión Federal de Electricidad.
CAMISA DE FUERZA
Como le habíamos anticipado, la Secretaría de Hacienda fijó en su reglamento para cambio de divisas e instituciones bancarias un tope de cuatro mil dólares mensuales para su clientela con cuenta de cheques, y de 300 diarios, hasta acumular mil 500, para los usuarios comúnes.
La paradoja del caso es que no hay reglas para las casas de cambio.
Ahora que los bancos ubicados en las franjas fronterizas sólo podrán cambiar siete mil dólares al mes, lo que implica una camisa de fuerza.
REACTIVACIÓN VÍA PYMES
De cumplir su promesa el Gobierno Federal, este año se romperán todas las marcas en materia de compras públicas con proa a las pequeñas y medianas empresas, tras de que la Secretaría de la Función Pública modificó las reglas para exigir porcentajes determinados con etiqueta de exclusivos.
La facturación sería de 46 mil millones de pesos, frente a los 17 mil del año pasado.
En el camino habrá créditos-puente de Nacional Financiera.
CRECE CHEDRAUI
De acuerdo a su programa de expansión para este año, la cadena de tiendas Chedraui invertirá tres mil 800 millones de pesos para abrir 20 tiendas más en todo el país, y hacer remodelaciones a las existentes.
La firma espera un crecimiento de ventas para cada año de cinco por ciento.