Reflexión. El uso de anafres, calefactor de gas o electricidad representan un riesgo si no se vigilan y se mantienen encendidos por horas. LEONEL ZÚÑIGA / EL SIGLO DE DURANGO
En los últimos tres años han disminuido las intoxicaciones por el uso de anafres y artefactos de gas propano, estadística apegada a las cifras emitidas por los Servicios de Salud de Durango (SSD).
A través de un comunicado, el secretario de Salud, Alejandro Campa Avitia, reportó que en el año 2008 se atendieron siete casos de intoxicación y dos en 2009, en la red de hospitales de los SSD; el estado de salud de las víctimas no tuvo afectaciones mayores pues se trataron de casos leves a moderados.
El último reporte de la Subdirección de Epidemiología dado a conocer al cierre de la semana pasada mantuvo en cero las intoxicaciones, aunque no se descarta que se den pero su grado, al no ser grave, no requiere el traslado al hospital.
RIESGOS
El Secretario de Salud dijo que si bien persiste la costumbre del uso de anafres, calentones, estufas, chimeneas, bombillas y artefactos de carbón encendido, gas propano, petróleo y otros combustibles en los hogares, la práctica cada vez es menor.
La vigilancia epidemiológica por clima extremo frío concluirá en marzo del 2011; la autoridad de Salud llama a seguir las recomendaciones: identificar signos y síntomas de envenenamiento, dar ventilación del o los afectados, la apertura de puestas o ventanas para eliminar el ambiente enrarecido, oxigenar y acudir a los centros de salud.
En alerta
La vigilancia epidemiológica por clima extremo frío dura seis meses; la actual terminará en marzo del 2011.
Oportuna
La promoción de la salud puede salvar vidas; la campaña de prevención de intoxicaciones estará activa hasta marzo por esta razón.
