Incidencia. De 200 a 300 quejas se reciben diariamente por problemas con las líneas telefónicas.
Cada año, durante la temporada de lluvias, se incrementa el número de clientes que se quejan por problemas con su línea de teléfono.
Esto, a decir del dirigente local del Sindicato de Telefonistas, Guillermo Esquivel, es a consecuencia del deterioro en las instalaciones telefónicas.
Este aumento en solicitudes de atención provoca que se tenga que recurrir al personal -anteriormente destinado a instalaciones- para reforzar el área de servicios de telefonía y atención de quejas. "Tenemos de 200 a 300 quejas al día", admite el también Delegado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en Durango. En cualquier otra temporada, la incidencia es de 40 a 70 inconformidades por día.
INSTALACIONES
Dice que los consumidores no tendrían que prescindir del teléfono si las instalaciones estuvieran en condiciones óptimas.
"Normalmente, los clientes construyen sus casas y cortan las líneas del teléfono. Después nada más las parchan con cinta de aislar. Cuando llueve, la humedad penetra en la línea y eso provoca que se muera", justifica. Sostiene que un cable en buen estado puede durar hasta 30 años.