Inversión. Se había entregado 75 por ciento del costo total a la constructora responsable de la obra.
En la primera quincena de enero próximo quedará terminado el dictamen sobre las causas del accidente del Acueducto de Lerdo, que tuvo una inversión de cuatro millones de pesos y en cuyo derrumbe, ocurrido en junio pasado, murieron dos trabajadores, asegura el director general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), Gerardo de la Torre Monarres.
El desplome se registró hace más de seis meses, el nueve de junio del año pasado, mientras se realizaban algunos trabajos. De manera intempestiva, la estructura se vino abajo; dos trabajadores de la empresa IC Bajío, responsable de la construcción, cayeron a las aguas del río Nazas y murieron.
De la Torre Monarres informa que se invirtieron alrededor de cuatro millones de pesos en total, de los cuales se había entregado el 75 por ciento a la constructora.
Por otro lado, informa que se trabaja en la elaboración del proyecto de una línea subterránea en el lecho del río y se estudian varias alternativas.
Desde la avenida del río Nazas, en 2008, la anterior línea de conducción de los pozos San Fernando, se dañó y se improvisó una colgante.
