Histórica. La avenida Hidalgo, en honor del Padre de la Patria, es una de las principales arterias de Gómez Palacio. EL SIGLO DE TORREÓN / PRIMITIVO GONZÁLEZ
A la antigua calle de Bárcenas, en 1910 y con motivo del centenario de la Independencia se le cambió el nombre por el de avenida Hidalgo, en honor al Padre de la Patria. Es una de las principales avenidas de Gómez Palacio.
Trazada en su origen por el ingeniero Laureano Paredes, desde el norte de la naciente comunidad, a orillas del canal de San Antonio, se localizaban allí los hornos crematorios de los desechos de la primera fábrica textil de La Amistad, traída de Mapimí, Durango, por los señores Prince, fundada en 1887, informa el cronista, Pablo Amaya Ramírez.
Frente a la fábrica La Amistad estaba la primera escuela para niñas, de la profesora Paula Ríos, fundada en 1896. También se encuentra sobre la avenida Hidalgo la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, construida desde 1893 y consagrada en 1925.
Sobre la misma avenida Hidalgo de Gómez Palacio, se localiza la Plaza de Armas, que tiene su árbol significativo, un sabino de enorme tamaño y frente a ese paseo público, estuvo por muchos años el Cine Palacio, "el palacio de los cines que merecía haberse convertido en el Teatro de la Ciudad", dice el cronista gomezpalatino.
Continuando por la citada avenida hacia el sur, hay un histórico recinto de la Revolución Mexicana de 1910, que era una escuela donde se efectuaban las juntas patrióticas, dirigidas por Dionisio Reyes y que dieron origen al chispazo de la Revolución, el histórico domingo 20 de noviembre de ese año, en el cruce de avenida Hidalgo y calle Mártires.
Siguiendo hacia el sur por la avenida Hidalgo, se llega al declive del terreno donde empezaba el lecho seco del río Nazas y había en ese lugar siembra de hortalizas que los orientales vendían en aquella época en el primer mercado de Gómez Palacio, "El Parralito", en el puesto del chino Lalito. En ese lugar había además un gran estanque donde la chiquillada (hoy abuelos y bisabuelos) disfrutaban de un chapuzón y más hacia el sur se fueron levantando nuevos fraccionamientos, como la colonia Las Rosas.
En los años 50, el presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, dotó a Gómez Palacio de una importante rúa; el bulevar Miguel Alemán, hoy importante vía de comunicación para el tránsito vehicular de la zona metropolitana de las tres ciudades hermanas de La Laguna.
El crucero del bulevar Miguel Alemán y avenida Hidalgo, finaliza al sur en la colonia El Campestre, que fuera el fraccionamiento Sánchez Álvarez, como parte del asentamiento humano de la antigua Misión de Santa Rosa de Lima.
LA VIDA DE HIDALGO
Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811), máxima figura histórica del México independiente, fue una persona muy culta. En 1773 se graduó como bachiller en filosofía y teología y obtuvo por oposición una cátedra en el mismo Colegio de San Nicolás. Durante los años siguientes realizó una brillante carrera académica que culminó en 1790, cuando fue nombrado rector del Colegio de San Nicolás. En 1778 fue ordenado sacerdote. Al recibir las órdenes sagradas ocupó varias parroquias, hasta que a la muerte de su hermano Joaquín, en 1803, lo sustituyó como cura de Dolores, en Guanajuato.
Profundo conocedor de las ideas de la Ilustración, las puso en práctica entre sus feligreses, en su mayoría indígenas, en el intento de mejorar sus condiciones económicas y de vida, lo que le valió para su apoyo incondicional.
SU LUCHA
En 1808, la invasión a España por las tropas napoleónicas y la consiguiente deposición de su monarca Carlos IV y de su hijo Fernando VII, generaron gran oposición tanto en España como en América. Surgieron entonces numerosos grupos de intelectuales que discutían en torno a los problemas de la soberanía y la forma de gobernarse. En 1809 Hidalgo se unió a una de esas sociedades secretas, formada en Valladolid, cuyo fin era reunir un congreso para gobernar el Virreinato de Nueva España en nombre del rey Fernando VII, que en ese momento se encontraba preso de Napoleón, y en último caso lograr la Independencia.
Los conspiradores planeaban levantarse en armas contra el virrey de Nueva España el primero de octubre de 1810, pero fueron descubiertos a mediados de septiembre. Hidalgo y algunos otros lograron ponerse a salvo gracias al aviso de Josefa Ortiz de Domínguez y se trasladaron a Querétaro, donde Hidalgo se reunió con Ignacio Allende.
El 16 de septiembre de 1810, Hidalgo enarboló un estandarte con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México, en el que se podía leer: "Viva la religión. Viva nuestra madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América y muera el mal Gobierno". Hidalgo lanzaba así el llamado Grito de Dolores, que supuso el inicio de la revuelta.
LA MUERTE DE HIDALGO
El 11 de enero de 1811, Miguel Hidalgo fue derrotado cerca de Guadalajara por un contingente de soldados realistas. Hidalgo huyó con la intención de llegar a Estados Unidos para buscar apoyos a su causa, pero fue traicionado por Ignacio Elizondo y capturado el 21 de mayo de 1811. Conducido a Chihuahua, Hidalgo fue juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte.
Lo fusilaron el 30 de julio de 1811. Su cabeza, junto con la de Allende y otros insurgentes, se exhibió como castigo en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato.