En 2003, el año en que Sergio Fajardo ganó la alcaldía de Medellín, la tasa de homicidios en la ciudad era de 98 por cada 100 mil habitantes. Al final de 2004, el primer año completo de la gestión de Fajardo, la tasa había bajado a 57. En 2007, su último año, la tasa se desplomó a 33. (En Torreón actualmente es de 55).
Parte de esta caída en la violencia se atribuye a las iniciativas de educación, infraestructura urbana y cultura cívica emprendidas por Fajardo. Pero parte también proviene de los acuerdos del gobierno central para reinsertar a la sociedad a miembros de grupos paramilitares y del narcotráfico.
"Fajardo vio una ventana de oportunidad en la desmovilización", dice la periodista colombiana María Teresa Ronderos, directora de la revista Semana, quien califica las políticas del exalcalde como "relativamente exitosas".
En Medellín, la estructura criminal era controlada por un grupo con nombre de oficina gubernamental, la "Oficina de Envigado", cuyo líder era Diego Murillo Bejarano, un ex jefe paramilitar mejor conocido como Don Berna, que desde la cárcel controlaba grupos delictivos con más de 4 mil personas.
"Muchos no dejaron el crimen", dice Ronderos, quien ha realizado varios trabajos sobre Fajardo y Medellín.
Más que negociación, dice Ronderos, "Don Berna tomó la decisión de bajar la violencia como parte de una estrategia para hacer política". Fue así como ex paramilitares y narcos formaron un grupo político "que se mueve en los límites de la legalidad".
Pero en Medellín, explica Ronderos, se decía que la "gobernabilidad" era, más bien, una "donbernabilidad".
En mayo de 2008, cinco meses después de que Fajardo dejó el poder a quien fuera su secretario de Gobierno, Alonso Salazar, Don Berna fue extraditado a Estados Unidos y la paz se rompió. Para 2009, en Medellín hubo 73 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Según Ronderos, empezó una guerra entre lugartenientes de Don Berna por el control de la Oficina de Envigado, que ha metido a la ciudad en una espiral de violencia, al igual que otras ciudades controladas por jefes criminales que también fueron extraditados por incumplir los acuerdos de paz.
El repunte de la violencia no significa que el "modelo Fajardo" falló, opina Ronderos, sólo que se atravesaron otros factores.
"Fajardo conquistó a los jóvenes, invirtió en sectores pobres, aumentó el presupuesto de educación, metió infraestructura en los barrios, hizo un esfuerzo gigantesco por resolver el problema de fondo".
Sin embargo, añade la periodista, "eso no se puede medir inmediatamente, era un proyecto a más largo plazo".
Al estallar la pugna entre los criminales, señala Ronderos, "quedó claro que Fajardo sobreexpuso sus logros e hizo alarde antes de tiempo".
Matemático y político
⇒ Fajardo nació en Medellín en 1954.
⇒ Estudió matemáticas en Bogotá y se doctoró en la Universidad de Wisconsin.
⇒ Fue alcalde de Medellín de 2004 a 2007.
⇒ En 2010 contendió por la vicepresidencia de Colombia, pero perdió la elección.