La tenista estadounidense Venus Williams se clasificó a los octavos de final del US Open. (AP)
El huracán Earl fue sólo un estorbo de 25 minutos ayer en el Abierto de Estados Unidos. El verdadero torbellino en el torneo vino de parte de la armada española.
Con Rafael Nadal como su almirante, un récord de nueve españoles han alcanzado la tercera ronda del último Grand Slam de la temporada.
Denis Istomin, un uzbeko de 23 de años que tiene la peculiaridad de ser entrenado por su madre Klaudiya Istomina, hizo tal vez el mejor partido de su vida, pero Nadal le frenó en seco al llevarse una victoria 6-2, 7-6 (5) y 7-5 para proseguir en su objetivo de ser el tenista más joven que completa la colección de títulos de las grandes citas.
Tiebreak, segundo set. Istomin olfateaba empatar el duelo, al adelantarse 5-1 con un punto en la red que hizo que el propio español aplaudiese. Pero Nadal sacó su estirpe y arrasó los siguientes seis puntos.
Fue un gran y tenaz Nadal, uno que recogió encantado el guante ante el reto de Istomin. Y una importante señal para lo que se viene: su saque es cada vez más punzante.
La de Nadal, el primer preclasificado del certamen, fue una de las siete victorias conseguidas durante la jornada por las raquetas españolas.
Fernando Verdasco (8), David Ferrer (10), Nicolás Almagro (14) Feliciano López (23), Tommy Robredo y Daniel Gimeno-Traver fueron los otros que accedieron a la tercera rueda, sumándose a Albert Montañés (21) y Juan Carlos Ferrero (22), cuyo avance se había concretado un día antes.
El día comenzó con cierta incertidumbre sobre si el huracán, que se había degradado a Categoría uno, causaría estragos con la programación.
Salvo los 25 minutos de una interrupción a media tarde y algo de viento, la acción de Flushing Meadows no sufrió alteraciones.
Avisada que Earl andaba cerca, Kim Clijsters no perdió el tiempo. Después de sufrir un par de quiebres de servicio que la dejaron 3-0 al comienzo del partido, la belga y campeona vigente monopolizó los siguientes 12 games ante su oponente checa Petra Kvitova y acabó imponiéndose 6-3, 6-0. La victoria depositó a Clijsters en los octavos de final.
Acto seguido, Andy Murray salió a jugar para medirse con Dustin Brown, un jamaiquino que en su debut logró la primera victoria desde 1974 de un tenista de la isla caribeña en un Grand Slam. Fue cuando Earl hizo su breve aparición.
Murray, cuarto preclasificado, ganaba 2-1 cuando se produjo la interrupción. A la vuelta, el británico arrolló 7-5, 6-3 y 6-0 a Brown.
En un torneo que el año pasado fue ganado por el argentino Juan Martín Del Potro, apenas uno logró superar la segunda ronda en la rama masculina.