"Una de las características de las burbujas financieras es que no se identifican como tal, sino hasta que revientan".
Alan Greenspan.
Después de varias semanas de pérdidas bursátiles, la que recién terminada dejó un buen ánimo en los inversionistas pero como ya comentamos en otras ocasiones seguiremos observando zigzagueos en los indicadores, ya que la incertidumbre seguirá prevaleciendo por un buen tiempo.
Las señales alentadoras en esta ocasión se debieron a que en Estados Unidos la confianza del consumidor subió favorablemente pero la réplica negativa fue que las ventas al menudeo por el mes de mayo sufrieron la caída más drástica en ocho meses, lo cual pone de manifiesto que las familias tienen esperanzas, sin embargo, aún no hay consistencia en el gasto debido principalmente a que el alto desempleo sigue siendo la preocupación principal para la sociedad y para la administración de Obama.
Europa por su parte a pesar de los apoyos al epicentro del problema económico, Grecia, continúa con serios problemas de credibilidad en su recuperación, países como Alemania, Francia e Inglaterra, no se encuentran muy proclives a seguir apoyando a otros países de la Comunidad debido a la presión ejercida por la sociedad a sus respectivos gobiernos; lo cierto es que existe una gran inquietud por los déficits fiscales mundiales que pueden ocasionar serios problemas y repercusiones de inestabilidad, hoy más que nunca urge una verdadera coordinación y colaboración de los bancos centrales para mantener la estabilidad económica.
Estamos enfrentando nuevos y constantes desafíos ante los cuales el actual orden internacional no está del todo preparado para resolver debido a las diferencias entre los países más desarrollados y se requieren nuevas políticas y acciones de parte de las instituciones internacionales que existen, ya que hay que actualizar la estructura de las mismas.
Los errores en las políticas debido a la mala administración monetaria y fiscal ponen de manifiesto como resultado crisis crediticias y financieras; es conveniente recordar a raíz de lo que está sucediendo en Europa, la crisis de Japón, que afectó prácticamente a todo el mundo corporativo en ese país, cuya economía se fue desenvolviendo con dinero prestado bajo la suposición de que los problemas serían resueltos por el Gobierno y los bancos, hasta la fecha dichos bancos no han podido resurgir a plenitud y por cierto en la actualidad este país ha incrementado la inflación y su deuda pública supera por mucho el l00% de su PIB, por lo tanto si no se atienden por parte de las autoridades estos problemas se corre el riesgo de una nueva crisis que nos afectará a todos.
Constantemente he mencionado de que se tienen que endurecer las políticas de regulación y supervisión al sistema financiero así como a los mercados bursátiles. Está muy reciente el error originado en los Estados Unidos que puso de manifiesto que sucedía lo mismo en varios países del mundo en los temas de las hipotecas preferenciales, y la virtual falta de regulación de los mercados de derivados que deben servir como una especie de seguro para disminuir el riesgo y no especular al mismo tiempo de regular las operaciones bursátiles por el proceso que se ha seguido de no transparentar los riesgos excesivos para los inversionistas buscando rendimientos que no se justifican en muchos casos por jugar con recursos peligrosos.
