Recorrido. Soldados y policías realizan un recorrido con la prensa en Tivoli Gardens, uno de los barrios en conflicto. EFE
Jamaica ha entrado en una etapa de tensa inestabilidad y con el riesgo de un nuevo estallido de violencia como el de esta semana por el impacto de la petición de Estados Unidos de extradición del presunto narcotraficante Christopher "Dudus" Coke.
Pese a que los incidentes violentos entre las fuerzas de seguridad de Jamaica y los seguidores de Coke han remitido en las últimas horas, se mantiene la tensión y con Kingston en estado de emergencia.
El temor de la población es ostensible en las calles vacías o con escaso tránsito, las escuelas cerradas y el aumento de las cancelaciones de reservaciones en hoteles y centros turísticos, a pesar que la violencia se ha concentrado en dos barrios de la capital: Tivoli Gardens y West Kingston.
La cifra de muertos subió a 73 49, además de docenas de heridos y 502 detenidos como consecuencia de los enfrentamientos entre los partidarios del presunto narcotraficante y las fuerzas de seguridad.
Desde que la semana pasada el primer ministro de Jamaica, Bruce Golding, autorizó la extradición de Coke a EU, se desató la ira de los partidarios de éste, que domina el barrio de Tivoli Gardens, que es justamente un feudo político de Golding.
Tivoli Gardens se convirtió en un sangriento campo de batalla en el que un amplio despliegue de fuerzas de seguridad buscó sin resultados a Coke, quien según varios medios, estaría negociando su rendición y entrega con EU.
Washington pidió a Jamaica la extradición de Coke en agosto de 2009, pero Golding retrasó su aprobación hasta la semana pasada. Coke está acusado de tráfico de armas y de drogas en EU y de ser el presunto cabecilla de una banda de traficantes.
La incógnita ahora es calibrar el alcance del impacto político que tendrá la ola de violencia en Golding, quien tuvo que salir a desmentir informaciones que lo vinculaban con "Dudus".
Medios británicos informaron que el Ejecutivo de Golding se negó a facilitar la extradición de Coke a Estados Unidos, mientras que el canal de televisión estadounidense ABC describía al mandatario jamaicano como un "conocido delincuente" con supuestos lazos con el narcotráfico.
Golding rechazó los comentarios vertidos por ABC y los calificó de "extremadamente ofensivos", al tiempo que se ha visto obligado a desmentir cualquier relación con el narcotráfico.
El cerco político a Golding proseguirá la próxima semana al tener que afrontar una posible moción de censura en el Parlamento, mientras trata de aplacar las críticas de la oposición y las voces de descontento en el seno de su propio partido.
El Gobierno de Jamaica anunció que el estado de emergencia seguirá en dos barrios de Kingston, pero que el resto del país se mantiene seguro y sin riesgos de conflictos.
"Las fuerzas de seguridad han sido instruidas para ser respetuosas en cualquier tipo de interrelación con la población civil y cualquier acto de indisciplina no será tolerado", señaló un comunicado difundido ayer.
73
PERSONAS
Han muerto por la ola de violencia en Jamaica.
Para saber
Datos de la jornada.
⇒ La gente de Tivoli Gardens, culpa a la Policía y a los soldados de tratarles mal e impedir que salgan por alimentos.
⇒ Muchos de los edificios tienen marcas de balas y el olor de muertos impregna el aire.