Entre la alegría y la furia, los seguidores de Rayados celebraron. Algunos se enfrentaron a las fuerzas policiacas. Enojo y frustración vive afición en las tribunas del Territorio Santos Modelo
Santos tuvo en sus manos el triunfo ante los Rayados de Monterrey y a escasos minutos del final, dejó escapar dos valiosos puntos que le hubieran significado recuperar el liderato de su grupo, pero que en contraparte provocó fuertes reclamos del público al técnico Rubén Omar Romano y los jugadores, lo que generó un conato de bronca justo a la entrada del túnel de vestidores, el cual fue sofocado por los elementos de seguridad estatal desplegados en el escenario.
La frustración en las tribunas fue evidente, donde el enojo y la desilusión se hizo evidente, al tratarse de un duelo que pudo ganarse, y significar una de esas victorias que visten, ya que hubieran frenado la gran carrera de uno de sus más odiados rivales.
Apuros y desencantos vivieron los seguidores santistas durante la primera mitad del encuentro, donde Emmanuel Ludueña tuvo el marco abierto para poner adelante a su equipo a centro de Oribe Peralta, pero dejó escapar la gran oportunidad cuando en las tribunas ya se cantaba el tanto albiverde.
En contraparte, Oswaldo Sánchez se mostró como un grande bajo el marco, al parar todo lo que mandó la ofensiva regia, para agigantar su presencia en el cuadro bajo local.
Justo antes de irse al descanso, los Regios pusieron los pelos de punta a los laguneros, al plantarse frente al marco de Oswaldo Sánchez y materialmente ametrallar a la defensa lagunera, aunque la puntería de los Rayados y la afortunada defensa lagunera, impidieron la caída del marco. Lo mejor del partido hasta ese momento, llegó al minuto 54, mediante una excelente ejecución por parte de Oribe Peralta, quien finalmente hizo estallar el júbilo en las tribunas, liberándose la presión existente al saber que se ponían delante de los Rayados, los que hasta antes del duelo eran marcados como amplios favoritos para pasar sobre los laguneros.
El verse abajo en el marcador, provocó que los regios se fueran adelante en busca de la igualada y fue nuevamente la figura de Sánchez la que se destacó por su efectividad. Cuando los laguneros festejaban a lo grande y la ola daba vueltas en la tribuna, el "Cabrito'' Arellano se encargó de enfriar los ánimos con un trallazo que se incrustó en la portería de los laguneros para igualar los cartones y con ello acabar con la fiesta lagunera.
SIN NOVEDAD EN OPERATIVO
A diferencia de otras ocasiones, la porra regia de "La Adicción'', se hizo presente únicamente con alrededor de un centenar de elementos, los cuales esta vez fueron controlados por la fuerza pública desde su mismo arribo al estadio, además de habérseles brindado seguridad en todo momento. Desde poco más de dos horas antes del partido, se montó un dispositivo integrado por elementos de seguridad pública, quienes esperaron el arribo de los aficionados regiomontanos al TSM, que hicieron acto de presencia alrededor de una hora antes del duelo a borde de dos autobuses.
Tras someterse una revisión de los elementos de la fuerza pública, en grupo de 10 elementos ingresaron al estadio Corona los simpatizantes de los Rayados, todos debidamente protegidos por los uniformados para situarse en la esquina noreste del escenario, donde durante todo el partido fueron custodiados por los "Azules".