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ENSAYO SOBRE LA CULTURA

LA ERA DEL SUBJETIVISMO

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

Max Horkhenheimer escribe un libro que se intitula "Crítica de la Razón Instrumental" en cuyo primer capítulo trata del problema de la razón. En éste, se encarga de hacer un recorrido histórico sobre los métodos que el hombre ha utilizado para establecer una verdad universal y como dichos procesos en los últimos siglos ha venido a caer a un subjetivismo que más que nada se ha vuelto funcional y que ha reducido al hombre a la inmediatez donde lo único que importa es el aquí y el ahora, la panacea sensorial.

Los conocimientos se vuelven utilitarios. ¿Para qué sirve? Pero este servir se refiere a la sobrevivencia. Se deja de lado la trascendencia en cualquiera de sus aspectos para satisfacer únicamente lo inmediato en donde estorba otro tipo de conciencia.

Aquí hay un pensamiento interesante de este autor:

"El pragmatismo al intentar la conversión de la física experimental en el prototipo de toda ciencia y el modernismo de todas las esferas de la vida espiritual según la técnica de laboratorio, forma pareja con el industrialismo moderno, para el que la fábrica es el prototipo del existir humano y que modela todos los ámbitos culturales según el ejemplo de la producción en cadena sobre una cinta sin fin o según una organización oficinesca racionalizada. Todo pensamiento para demostrar que se lo piensa con razón debe tener su coartada, debe de poder garantizar su utilidad respecto de un fin".

En otra parte dice:

"El pensar debe medirse con algo que no es pensar; por su efecto sobre la producción o por su influjo sobre el comportamiento social, así como hoy día el arte se mide, en última instancia y en todos sus detalles, por algo que no es arte, ya se trate del bordereaux o de su valor propagandístico".

Presumimos estar en la era de la información y ya hemos hecho un fetiche del Internet, mismo fetiche en que hemos convertido a los títulos universitarios (que muchos de estos títulos lo son sin el profesionista que debiera respaldarlos). Lo que conocemos lo traducimos a su utilidad y esto mismo le hemos enseñado a las nuevas generaciones que ya han aprendido a ir al salón de clases a pasar el tiempo, a pescar uno que otro concepto que les pueda ser utilitario. (El Internet le es utilitario desde el momento mismo que les realiza las tareas que le ahorran la necesidad de pensar. En lugares como el rincón del vago hay una variedad de trabajos escritos que muchos jóvenes presentan como propios. ¿Un modelito más del proceso de enseñanza aprendizaje?).

Hace mucho hemos perdido la concepción del todo y del absoluto, lo único que nos queda es lo concreto, y esto concreto se aplica a nuestra conveniencia según las circunstancias. (¿No fue esta aplicación lo que vino a multiplicar las sectas cristianas? Todo mundo se vuelve un profesional de la Hermenéutica sin saber que es Hermenéutica). Y a pesar de vivir en la relatividad, hay un constante intento de imponer lo subjetivo como absoluto:

El mismo autor expresa:

"La reducción de la razón a mero instrumento perjudica en último caso su mismo carácter instrumental. El espíritu antifilosófico que no puede ser separado de la noción subjetiva de razón y que culminó en Europa con las persecuciones del totalitarismo a los intelectuales, ya fuesen sus pioneros o no, es sintomático de la degradación de la razón. Los críticos tradicionalistas conservadores de la civilización cometen un error fundamental al atacar la intelectualización moderna, sin atacar al mismo tiempo también la estupidez, que es sólo otro aspecto del mismo proceso".

A partir del renacimiento hemos creído que nuestro intelecto era capaz de conocer a la naturaleza en todos sus aspectos. Pero no solamente irrumpimos en la naturaleza sino también en todos los anteriores intentos de conocimientos que al hombre por lo menos le permitieron construir una civilización para bien o para mal.

Creemos saberlo todo y sin embargo el movimiento cotidiano de nuestra sociedad, va en declive. Y no es que busquemos nuevos conocimientos para aportar nuevas soluciones. Nos hacemos tontos. Hemos prescindido del filósofos para consolarnos con el merolico (Como de Mello con pequeñas frases intenta suplir el pensamiento profundo asertivo o equivocado de los filósofos que han hecho la conciencia de la humanidad).

La aventura de conocer ha dejado de ser aventura. Cualquier dato lo encuentras en el internet. (Ya podemos hacer descansar a nuestro cerebro y a nuestra memoria). Los resultados están en el mundo. Muchos profesionistas sin trabajo (más bien diría sin vocación, porque el que tiene vocación tiene el trabajo de vivir su vocación) el encandilamiento de la vida fácil, conseguir la riqueza por la riqueza misma, convertirnos en una extensión de la fábrica, disminuir la calidad de lo que consumismos idiotizarnos, negar a la conciencia, reducirnos al polvo porque a fin de cuentas somos polvo, lo demás, pamplinas idealistas del hombre que quiso volar y cuya vida cotidiana se encuentra rodeada por la cultura de la muerte, de la corrupción, de la animalidad... entonces si, la nada.

¿Será por esto que los chicos huyen de la realidad con los I POTS que los mantiene aislados y con los celulares que no pueden pagar?

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