EDUCACIÓN Y SOCIEDAD
Como siempre, a los maestros se nos pide que asistamos a cursos continuamente para estar al día en los nuevos sistemas de educación; como siempre, muchos de los que asistimos a estos cursos pensamos que esto es producto del idealismo o de gentes que tienen de una manera u otra que avalar su chamba y traen las nuevas metodologías, que se apoyan en la libertad y la motivación del alumno para aprender por si mismo. Había que ver, preguntándole a las librerías, si en realidad ha aumentado la venta de los libros y sobre todo los libros que no son de texto. Como siempre ocurre, siempre habrá anécdotas, una que los alumnos ni siquiera compran los libros de texto. Otra que los profesores aparentan entrarle a los nuevos sistemas sin estar plenamente convencido de ellos; otra más que las mismas instituciones lo primero que exigirán será que mantengan el orden en tu grupo y segundo que los capacites para pasar los exámenes nacionales tan en boga, enlaces y demás. Entonces, la libertad del alumno no es tanta, ni si quiera su motivación, pero ¡ah! como nos llenamos de teorías, una de ellas es la que comentaré hoy.
Algunos autores hablan de la ecología de la educación, como otros habrán hablado de la ecología de la cultura. El estudiante no está solo, en el grupo convive con otros y en el salón de clase pasan muchas cosas. Yo aumentaría y así lo hice saber al grupo de estudio: la ecología se extiende a la escuela y a la sociedad. Y hago la siguiente cita de Horkheimer en la "crítica de la razón instrumental" que vengo comentando desde el artículo pasado: Darwin rompió con un dogma fundamental de la fe cristiana: el que sostiene que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Al mismo tiempo, hizo trizas las nociones metafísicas de evolución predominantes desde Aristóteles hasta Hegel. Concibió la evolución como una ciega secuencia de acontecimientos, dentro de la cual la supervivencia depende más de la adaptación a as condiciones de vida que el despliegue de entidades orgánicas según sus entelequias".
Con anterioridad ha afirmado:
"El darwinismo popular, empero, que ha penetrado en muchos aspectos de la cultura de masas y de la moralidad pública de nuestro tiempo, no de muestras de esa humildad. La doctrina acerca de la supervivencia de los más aptos deja de ser una teoría de la evolución orgánica que no pretende imponer a la sociedad imperativos morales. Independientemente de cómo se exprese, esta idea se ha convertido en el axioma más importante del comportamiento y de la ética".
(Ambas citas se encuentran en la página 123).
En el tiempo que fue escrito esto se buscaba explicar el fascismo.
Dicen que algunos centros escolares en esto basan su filosofía educativa, en la terrible competencia de unos contra otros. Si es lo que reproducimos en los salones de clase ¿en dónde queda la modernización educativa?
Creo que estos dos párrafos explican muy bien los acontecimientos actuales que vive nuestro país con respecto a la inseguridad pública. Lo que se está realizando a nuestro alrededor es la apoteosis de la sobrevivencia del más fuerte. No hay ninguna mural ni ética que pueda referirnos a una trascendencia ontológica. Nos hemos convertido en un animal más que lucha simplemente por sobrevivir, como el resto de los animales.
El planteamiento utópico (porque todas las doctrinas tienen sus planteamientos utópicos) es el deslumbre de una sociedad materialista que los medios nos presentan. Si usted ha visto un programa en telecable en MTV (el canal de la juventud) que se llama CRIBS (casas) sabrá a lo que me refiero. La utopía es el lujo. (Curiosamente la palabra CRIBS también puede traducirse como cuna que es lo que mece los sueños de la inocencia que aún no tiene conciencia).
Pero ya nos meteríamos en Teodorov, otro libro que comienzo a leer sobre la conquista de América, en donde al principio afirma que Colón en las cosas que iba encontrando en su camino a América las interpretaba según su propia conveniencia. (En su segundo o tercer viaje imagina al mundo como una pera en cuya cúpula se encuentra el paraíso). Lo mismo pasa ahora a las autoridades y centros educativos, todos estos sistemas modernos los interpreta como la solución a un problema que nos se ha encarado con seriedad. Las teorías no dejan de ser eso, teorías que en un momento pueden ser aplicables o no funcionales o no. Lo que es cierto, es que en los 40 y 50 un alumno de primaria tenía mucho más información que un niño de secundaria actual y tal vez de preparatoria. Que dicen que aquel era un método que traumaba, posiblemente; si no queremos reconocer que también los actuales son traumáticos y que además producen desempleo, inestabilidad pública, y están aniquilando toda ética y moral.
Volviendo a la ecología del salón de clases: el alumno que tienen en frente trae audífonos en los oídos para 1escaparse de la realidad educativa, un teléfono celular para interrumpir la clase; en cambio no lleva un libro de texto, no le gusta tomar apuntes, los trabajos los saca del internet, quiere que el maestro lo divierta y no entiende porque sigues un proceso centrado en el alumno y lo haces trabajar. Piensa que lo único que quiere el maestro es no preparar clases. Lo que quiere él es que le muestres el camino a obtener la riqueza. (Las actividades del espíritu pasan a segundo plano; ¿ya visitaste la exposición pictórica de cuatro caminos? Pocas oportunidades tendrás de ver esos cuadros en sus dimensiones reales, aunque sea en copias).
El hombre, ya era profetizado en los cuarenta por Huxley, en su mundo feliz; lo vamos convirtiendo en un autómata que ha de preferir olvidar su razón y su emoción porque resulta más fácil consumir lo que te ofrece la industria cultural (los medios masivos) y las hamburguesas, pizzas, etc.