Es lo más doloroso, la impotencia,
Este saber que nada existe en contra
De la mortal cultura que atosiga
A la simple y serena vida diaria.
Porque lo doloroso es esta rabia
Que no encuentra salida y se consume
O se ahoga en su llanto y su coraje
O se escuda en su propia cobardía.
Es lo más doloroso, la ignorancia,
El no saber el modo de enfrentar
Al como combatir al enemigo
Que vuelve a la ciudad al salvajismo.
Es lo más doloroso la avalancha
De corrupciones que han sido la causa
Y que cobran la vida de los nuestros
Y producen el llanto de sus madres.
Es lo más doloroso los fracasos
De poder construir una ciudad
Que se vuelva futuro familiar
Y germinen los sueños de tus hijos.
Es lo más doloroso cuando acaba
La fe y la confianza en quien te guía
Cuando sabes la falta del apoyo
Que navegas al garete en alta mar.
Es lo más doloroso, nadie escucha
La desesperación del grito claro
Cansado de promesas y esperanzas
De quienes por lucrar, sólo declaran.
Es lo más doloroso, el que lo sabes
Que por lo visto no hay la solución
Que tendrás que esconderte como rata
Cuando los gatos salgan a cazar.
Es lo más doloroso, los imbéciles
Que hoy se jactan de haber dado la vida
A este tenebroso frankinstein,
A estos asesinos de esperanzas.
Es lo más doloroso, no tener
La respuesta que piden nuestros hijos
Las respuestas que claman los ancestros,
Aquella que te exige nuestra historia.
Es lo más doloroso, fracasar
En poner nuestro grano en el esfuerzo
De construir un mundo donde valga
La pena el respirar cada minuto.
Es lo más doloroso, no soñar
Porque no son posibles nuestros sueños
Vivir agazapado casi muerto
Von el miedo, a la espalda los lamentos.
Es lo más doloroso...