Tus alumnos no te permiten que no estés al día y te mencionan algún libro que se ha puesto de moda y según escuchas, el tema les atrae porque es una ventana al liberalismo que se intenta vivir en esta sociedad que por lo mismo se está o estamos destruyendo. Me animé pues a leer "Diablo Guardián" de Xavier Velasco, mas que nada por ser premio alfaguara de novela en el año de 2003, o sea que a siete años de distancia el librito este se nos está poniendo de moda o será que yo he llegado tarde a la moda, lo cual me demuestra una vez más que hay mucho que leer y releer.
Por principio de cuentas, la moda de este libro no comienza, ni por mucho , en las fechas mencionadas , sino unos treinta o casi cuarenta años anteriores, con la literatura de la onda de los cuales podemos mencionar autores como José Agustín, el más conocido, y Parménides García Saldaña, que murió joven, el menos desconocido. De este último un cuento ilustre, Bye, Bye Belinda.
El punto de partida es el mismo: una pretendida radiografía a la clase media de la Ciudad de México, de esta que vive por el rumbo de la Del Valle y la Narvarte o colonias aledañas. O sea, el México viejo. Se trata de tomar como pretexto la falsa moral (la incomunicación con los padres y darse cuentas de que utilizaban las obras pías para hacer su fortunita, en este caso la cruz roja) para darle una validez al comportamiento basado en el disfrute de los sentidos.
El personaje era una muchacha que no quería ser secretaria, roba a sus padres (ese dinero de la cruz roja) y se escapa a los estados unidos para darse la buena vida y ejercer como prostituta que parece ser su verdadera vocación, encontrándose en el camino varias personas, hombres por lo general, que ala ayudan en su intento medio explotándola algunas veces, o protegiéndola la mayoría. Esta es la parte rosa de la novela; se excluye la posible maldad que un naturalista presentaría porque la chica se sale siempre con la suya, hasta que un día, en una de sus orgías donde se prestaba como objeto sexual en una fiesta de hombres, uno de ellos acaba herido y entonces es cuando decide volver a al Ciudad de México con falsos estados de conciencia y como provoca un acidente al auto de sus padres, anónimamente trata de recompensarlos. Ahí es donde se encuentra con el segundo personajes, un escritor publicista que intenta integrarla de nuevo a la sociedad pero que al final de la novela va a acabar siendo seducido en el sentido de que huye con ella llevándose otro dinero, millones, que por supuesto son producto del lavado de dinero, para volver, se supone que ambos, a los Estados Unidos, a seguir disfrutando de la vida.
Yo digo que esta novela trata de representar de una manera demasiado rosa los motivos que mueven a los delincuentes que provocan nuestra desestabilidad social.
Ideas básicas: el mundo es corrupto, entonces tú te puedes corromper. (Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón).
La vida dentro de la corrupción es placentera. Siempre encontrarás a alguien que te haga lograr tu cometido.
La vida está hecha para el placer. No pasa nada.
Me imagino que si esta novela se le está recomendando a la juventud por medios de nuestros escasos canales culturales será por algún motivo. El estilo no se me hace cosa del otro mundo; los juegos de tiempos son los mismos que Utiliza Vargas Llosa. Un capitulo para A otro capítulo para B; al final se unen. El vocabulario es el que refleja a una clase media , más de los ochentas que actual.
La novelita tiene un happy end, un carro de lujo amarillo que espera al diablo guardián para huir con los millones. Eso es lo que les parece sumamente apetecible a la juventud actual. Es tentador que te presenten este tipo de realidades sin las bolsas de hule donde aparecen los cadáveres o las cabezas arriba de los cofres de los autos. Es ahí donde creo que miente la novela, no porque les tenga que ir mal, sino porque esconde la otra parte de la realidad.
La reyna del sur de Reverté puede ser otra novela parecida, pero se supone que parte de una investigación real. Una novela de hace ciento cincuenta años, donde se retrata la ambición de un joven, enmarcado dentro del periodismo y que al último acaba derrotado en sus intentos, sería "Las Ilusiones Perdidas de Honorato de Balzac. Otra más sobre la ambición de los años veintes americanos "Una tragedia Americana" de theodore Dreiser.
La diferencia entre unas y otra es el análisis de la pretendida realidad. "El Diablo Guardian" nos presenta a una antagonista protegida de todo mal y haga lo que haga siempre se saldrá con la suya y que su defensa es mala porque los demás son malos. (O porque la familia quiere obligarla a que se tiña el cabello para parecer gringa).
La novela siempre refleja algún aspecto de la sociedad que la produce. No cabe duda que sufrimos personajes similares que día con día son lazados a nuestra ciudad como si fueran animales. (La muchachita no es tan animal, por eso es irreal). Será un tema que en el futuro se ponga de moda; no con aquella sinceridad de las novelas de José Agustín un joven escribiendo sobre los jóvenes, sino envuelta por el morbo tentador que ofrece este tipo de vida.
