De nuevo lo volvió a hacer. De Taiwán se ha traído tres medallas de plata logradas en el último campeonato de natación para jóvenes con Síndrome de Down; lo cual quiere decir que no importa las condiciones con la que la naturaleza te haya dotado, siempre es posible llegar a donde quieras.
Debemos reconocer que este Richard, mi sobrino, de la familia es el que ha llegado a escalar los más altos peldaños; porque ninguno de los demás ha logrado un reconocimiento mundial de algo o ganado competencia al mismo nivel. El Richard ya son varias veces que lo hace como para no perder la costumbre.
Esto no es cosa que se logre de la noche a la mañana; es pasión que durante toda una vida ha dedicado a lo que sabe que es lo suyo; no se si desde el primer día que lo echaron al agua para que fortaleciera sus músculos, o poco después cuando se le vieron facultades y lo comenzaron a entrenar a conciencia para que participara en justas donde fue probando su calidad.
Detrás de él han estado su madre con el constante apoyo dándole ánimo, empujándole, cuidándole desde sus comidas hasta su empeño y comportamiento para que no se vaya a desbalagar y se entregue a lo que debe entregarse y que ha sido su misión en esta vida, el deporte.
También se cuentan sus entrenadores que no han quitado el dedo del renglón y que ya saben que en sus manos tienen a un campeón de justas mundiales y que en ese sentido no le pedimos nada a nadie. Taiwán acaba de ser testigo de ello.
El equipo Mexicano se trajo 16 medallas de esa justa. (Una señorita de México, Dunia, ganó seis. Alguna de ellas de oro). Es una lástima que estos acontecimientos no tengan la difusión necesaria en nuestro propio país. Hay personas que no están en donde deben, me imagino que los cronistas deportivos tienen algunos campos que se les escapan de los cuales no informan, o no les informan las instituciones o los organismos que tienen que informarles y entonces orgullos como nuestro equipo de natación de personas down no se producen porque simplemente se desconocen.
A lo mejor no lo hacen para que no sientan vergüenza aquellos que naciendo dotados de todo no llegan a nada.
Felicito públicamente a mi sobrino Ricardo Herrera Guerrero, por su excelente desempeño en el campeonato mundial de natación de jóvenes con síndrome de Down recientemente realizado en Taiwán de donde ha traído tres nuevas medallas de plata que engrosan su ya extensa colección de medallas mundiales. La misma felicitación la hago extensiva a sus padres Ricardo y Luzma quienes han estado constantemente junto a él animándole; y por supuesto a sus entrenadores. La única que conozco es a Chelo, pero se que ha tenido otros más. Felicitaciones, que el triunfo de Richard ha sido el triunfo de todos ustedes.
Ya que andamos en las latitudes internacionales, no pude dejar de subrayar esto, que si fue noticia para los periódicos, que una escritora de Torreón ande por España participando de convenciones literarias. Nuestra literatura cuenta con dignos exponentes de lo que se puede producir en la ciudad de Torreón y la Doctora Yolanda es una de ellas.
Tesonera no ha quitado el dedo del renglón y desde hace mucho tiempo participa en todo evento literario que se organiza. Desde los talleres literarios, hasta los concursos ha destacado y participa de los comentarios que se hacen en el Teatro Martínez, y los que se han hecho en la biblioteca sobre el tema de la novela de la revolución.
A ella le interesa mucho el movimiento feminista y las mujeres que han participado en dicho movimiento. Ha escrito novelas sobre algunos personajes con esta característica; así que, ya estando de orgullo, felicitamos a Yolanda por su incursión en tierras españolas deseándole todos los éxitos posibles en esta aventura.
He quedado magníficamente impresionado con la novela: "Arno y los ojos de Rea" de la escritora Magdalena Madero. Incrustada en la plena modernidad literaria, esta es una obra que merece ser conocida no sólo a nivel nacional, sino hasta mundial. No le pide nada a ninguna de las novelas que puedan ser consideradas con valor literario. Tanto en la estructura como en su profundidad donde aflora el alma del hombre y la mujer que tratan de encontrarse.
Analítica y con bases en algunas secciones de libros nos ofrece sus análisis sobre obras a las que todo mundo se refiere, como es el caso del Ulises de Joyce en el capítulo de Mary Bloom. Pero esto es solamente uno de los tantos tesoros que puede encontrarse en el libro.
Ojalá autores como ella pudieran encontrar eco en una editorial o un distribuidor. De nuevo, a lo mismo, es una lástima que riquezas como estas se nos pierdan o permanezcan desconocidas.
Felicitaciones Magdalena.
La gente con valor la tenemos. NOS FALTA QUIEN LA PROMOCIONE.