Aunque a pocos les importe, y eso puede verse en la "WEB", la discusión sobre la lengua se da como moda y todo mundo opina como si supiera; porque esto de las opiniones es algo que se nos da. Opinaré como si supiera.
Por un lado, lo de siempre, hay quienes claman por un lenguaje "culto", donde lo popular, y sobre todo lo masivo, no lo contaminen. Por el otro lado habrá quien quiera que se elimine cualquier regla clasista, ya que lo importante es que me entiendan, aunque este mal dicho.
Por principio de cuentas el lenguaje, como la cultura, es de uso cotidiano, y por lo tanto esta a merced de las influencias, ya que nuestros países tienen sus fronteras abiertas a la globalización y por lo tanto estamos a merced de ésta. Nuestra lengua, lo queramos o no, cambia todos los días. Por esa es permitido hoy decir la "Web" o decimos facebook en lugar de álbum fotográfico o libro de caras y pásame tu Email en lugar de tu correo electrónico. En el caso del español, no es tan sólo hijo del latín, ni tampoco del griego, desde un principio ha sido contaminado por el árabe ya que los musulmanes estuvieron once siglos en España y muchas otras lenguas autóctonas como el vasco; en América, por cada una de las lenguas indígenas de cada país o mejor dicho de cada región de tal manera que se identifica la diversidad (por lo tanto la riqueza) de los modos de hablar de los diferentes países; ejemplo: España, México, Argentina.
Los académicos (quienes seguramente no han leído "El hombre cósmico de Vasconcelos", o "El Espejo Enterrado" de Carlos Fuentes) se ufanan en unificar las formas, como si no supieran que eso es culturalmente imposible; en un caso muy hipotético que lo llegaran a lograr, al día siguiente se comenzarían a establecer las diferencias, como ciertos oídos especializados las podrían captar en las formas de hablar de el cerro de la cruz, donde les gustan la morritas, de la zona centro, donde les gustan lasa chavas, de las colonias de abolengo, donde les gustan las niñas. Nada más para subrayar, el español, el francés, el portugués, entre otras lenguas, vienen de donde mismo, del latín, por eso conforman las familias de las lenguas Romances y qué diferentes son entre ellas.
Dentro de las discusiones que he observado en la tele, se habla de un lenguaje culto, que dicen que, los medios de comunicación van a respetar, (házmela buena) preguntaría yo cuál es el lenguaje culto. Esto me lleva a repasar mis lecciones de historia de la literatura cuando en el siglo XVIII se cultivó el clasicismo como una forma de huirle a la plebe, o en el siglo XIX y XX para contra restar al romanticismo se desarrollaron estilos muy cerebrales en franca guerra en contra de la cultura de masas. De nuevo ¿Cuál es el lenguaje culto?
Allá por la edad media se escribía facer en lugar de hacer, y en Quevedo se puede encontrar el uso de mesmo en lugar de mismo; así que yo diría que lo inculto es decir "el mismo palo", y lo culto "el mesmo palo".
En una traducción del siglo XVI de "Tirante el Blanco" encuentro:
Dixo Tirante:
- Señora por fé abré de creer si aquella que habla es la Emperatriz.
(Nota el abré está sin hache, aunque venga de haber. El dixo se convirtió en dijo).
Los lenguajes representan un tiempo y un espacio; querer unificarlo sería tratar de eliminar lo que cada cultura produce según sus propias circunstancias. ¿Ganaría en posibilidades de comunicación? Lo dudo mucho. Perdería la riqueza con la que cuenta el castellano y que se disfruta en cada novela que lees o en cada poema que recuerdas. Para qué facilitarle la ortografía a las personas, entre más hemos facilitado las cosas, más ineptos producimos; si no dígalo el sistema educativo. (Algunos estarían tentados a escribir sino).
El acento diacrítico tiene su razón. ¿Para que cambiar la regla? Esta esta esta vez en su lugar. (Debí haber escrito: Está, ésta, esta vez en su lugar. ¿Nota la diferencia?). Si dicen que el receptor entiende, lo mejor sería que el emisor entendiera lo que quiere decir poniendo a trabajar sus habilidades para lograrlo.
Ya lo decía Raúl Prieto, Nikito Nipongo, (quien escribió Madre Academia hace muchos años) siempre llegando tarde y mal habidos. Bueno, la razón de la llegada tarde es que en realidad la academia, gracias a Dios, no es la rectora de los modos de hablar. Su función es detectar el habla de los pueblos para hacernos saber los usos particulares y así mejorar nuestro entendimiento. Yo no tengo duda, que es primero la regla o la forma de hablar, (el huevo o la gallina) aquí no cabe duda, primero es la forma de hablar, el uso, por eso cambia la regla y el modo.
Ma pus que, si ansinita mesmo ya decía yo que mi lo van a tener qui perdonar, pos pa que engañarlo, yo no tengo más palabras que éstas para expresar mis pensamientos.
Andate con pie de plomo. Mira che alejá las confusiones.
Habrase visto tal desacato; que en d→ esta tierra se yanta con gazpacho.
¿Cómo va a ser lo mismo alcanzar el camión, la guagua o el bus?
Lo mismo es discusión bizantina las malas palabras. ¿Hay malas palabras? Si, las que están mal puestas en un texto; las otras, significan estados de ánimo que de otra forma no pudiéramos comunicar; ni siquiera los académicos. Por eso, a veces, se quedan solos; sólo su ingenuidad les hace compañía.