Violencia y pobreza. Ayer los delincuentes continuaron incendiando vehículos a la vista de la población.
Policías de élite ingresaron el jueves en tanques de la Armada a una favela para detener a narcotraficantes acusados de la reciente violencia en la ciudad, al tiempo que decenas de jóvenes armados huían a un barrio vecino.
Las autoridades dicen que los delincuentes que se ocultan en numerosas barriadas pobres han bloqueado avenidas importantes para robar en masa a los conductores, han incendiado más de 40 vehículos y autobuses, y han disparado a puestos policiales, todo en protesta por un programa de seguridad destinado a expulsarlos de favelas que controlan hace décadas.
Los agentes llegaron a la favela Vila Cruzeiro con el apoyo de helicópteros de la Policía y en medio del ruido de disparos efectuados con armas de grueso calibre, pese a que los maleantes bloquearon accesos con vehículos en llamas. Cuando la Policía entró, pudo verse a decenas de delincuentes que huían por colinas cubiertas de selva en una zona conocida como "el infierno verde" hacia un bastión vecino de criminales, el complejo de barriadas llamado Alemao.
La Policía regional recibirá el viernes el respaldo adicional de la fuerza federal para establecerse en Vila Cruzeiro, informó el director de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, José Beltrame, en rueda de prensa.
"La Policía está allí dentro y no vamos a salir", afirmó.
Los negocios en la barriada y una guardería en la zona cerraron durante la operación, al tiempo que 12,000 alumnos de 10 escuelas fueron enviados a sus casas, informó el departamento escolar de la ciudad en un comunicado. Las acciones del jueves en Vila Cruzeiro y otras favelas de la ciudad dejaron ocho personas muertas y un Policía herido, dijeron las autoridades. La Policía detuvo a 11 hombres y confiscó decenas de litros de gasolina y cartuchos de dinamita.
Por lo menos 23 personas han muerto desde la noche del domingo.
23
PERSONAS
Han muerto desde el primer ataque del narco.
