El ya legendario exclavadista mexicano Joaquín Capilla ya descansa en su última morada en el Panteón Español, donde fue despedido por sus familiares más cercanos, su inseparable Carmelita y por algunas autoridades deportivas. (Notimex)
El ya legendario exclavadista mexicano Joaquín Capilla ya descansa en su última morada en el Panteón Español, donde fue despedido por sus familiares más cercanos, su inseparable Carmelita y por algunas autoridades deportivas.
Capilla Pérez tuvo un recorrido discreto de la funeraria al cementerio, ya que sólo una pequeña caravana de automóviles lo acompañó en su último recorrido por las calles de esta su ciudad, en donde nació hace 81 años.
El máximo ganador de medallas olímpicas para México fue acompañado como siempre por su inseparable compañía, Doña Carmelita Zavala, y por algunos familiares, ya que la mayoría de personas cercanas al exclavadista lo aguardaban en el panteón.
Durante la mañana de este lunes, el cuerpo del medallista olímpico recibió la visita de varias personas, algunas de ellas simples curiosos que pasaron a mostrar su respeto por este ejemplar hombre que dejó un gran legado al deporte nacional.
Acudieron a despedir al amigo y al deportista olímpico, el llamado padre de la caminata en México, el polaco Jerzy Hausleber, y el legendario entrenador de futbol americano colegial, Jacinto Licea, quien compartió muchas historias con el exclavadista.
Los restos del inolvidable Capilla fueron despedidos entre aplausos de todos los presentes, y como marco, el Himno Nacional Mexicano entonó sus estrofas para recordar las múltiples hazañas que logró Joaquín Capilla, el más grande deportista que ha dado este país.
