Entre la angustia y la tranquilidad

Un ambiente de tranquilidad se podía percibir en los rincones de la Presidencia Municipal ante el cambio de Ayuntamiento. No así en los empleados, en cuyos rostros se reflejaba su angustia de no saber si seguirán o no en

Puestos.

Pasillos, direcciones y la misma sala de regidores, no lucieron como otros días ante la poca afluencia de ciudadanos. Lentamente grupos de simpatizantes de los diferentes partidos políticos comenzaron a llegar al patio central del inmueble para brindar su apoyo a los nuevos funcionarios y regidores.

Mientras esto sucedía al interior de la Presidencia, al otro lado del muro, el nuevo alcalde, Roberto Carmona Jáuregui, iniciaba sus actividades en la Escuela Primaria Felícitas Cordero, en donde entregó paquetes escolares a los alumnos en compañía de autoridades estatales.

"Aprovechen esta oportunidad que tienen de prepararse y así convertirse en mejores seres humanos tanto en su familia, en la ciudad y en México", comentó en su discurso dirigido a los pequeños alumnos.

Al término de su primera actividad como alcalde, informó sobre los cambios que realizará en su Gobierno. Disminución de la nómina, compra de camiones recolectores y reubicación de dependencias a nuevos inmuebles a fin de generar ahorro de recursos.

Minutos antes del mediodía, el Salón Azul de Presidencia ya lucía abarrotado por ex funcionario, líderes de partidos y ciudadanos, quienes deseaban conocer el nombre de los nuevos directores, aunque no hubo muchos cambios, ya que algunos continuaron en su cargo, como el secretario del Ayuntamiento, Ángel Rey.

Pero quien acaparó la atención de los presentes fue el décimo cuarto regidor de la Coalición Durango nos Une, Rigoberto López, al llevarse una rechifla por sus ex compañeros de partido tricolor, lo cual lo tomó por sorpresa, misma que su rostro no pudo ocultar.

Al final de sesión de Cabildo todo fue confusión. En medio de abrazos y felicitaciones, los nuevos directores se dispersaron por el lugar pero fue el secretario del Ayuntamiento, quien entre fallas técnicas hizo gala de la potencia de su voz, al gritarles que regresaran para la toma de protesta.

 

Nombran más directores

Será hasta hoy jueves cuando se dé a conocer la verdadera situación financiera en la que se recibe el Municipio de Lerdo, anunció el recién nombrado tesorero, Juan Francisco Morales Luna, quien fungiera como contralor durante los últimos meses de la pasada Administración.

Aunque adelantó, que son alrededor de seis millones de pesos los que se recibieron como deuda ante diversos proveedores, cantidad que será saldada en su totalidad.

"Es cuestión de hablar con los proveedores, decirles bueno ya entramos dennos oportunidad; a todos les vamos a pagar. Aún no tenemos las cifras definitivas", aseguró Morales Luna.

Hasta un mes podría tardar la evaluación que lleva a cabo la Contraloría entre el personal de confianza, con la idea de reducir el número de empleados y destinar los recursos a obra social.

La actual Administración recibió una nómina de mil 442 trabajadores, la cual se reducirá pero aún no se ha definido en qué porcentaje. "Se debe reducir no le sé decir cuánto pero el simple cambio de estructura debe modificar la situación", indicó el nuevo contralor, Miguel Martínez.

Aunque el proceso pudiera demorar todo septiembre, para el funcionario lo ideal sería que fueran 4 hasta 6 meses de evaluación.

Una veintena de nuevos funcionarios municipales recibieron ayer sus nombramientos como directores de manos del alcalde Roberto Carmona Jáuregui, tras la instalación del Cabildo 2010-2013.

La sesión se realizó en punto del medio día en el Salón Azul de Presidencia Municipal, sitio que lució completamente abarrotado por ex funcionarios, simpatizantes de los diferentes partidos, ciudadanía en general y medios de comunicación.

Al término de la ceremonia, el edil anunció la desaparición de las seis secretarías que fueron creadas durante la gestión de Carlos Aguilera, con la idea de eficientar recursos.