La oficina del médico forense del condado de San Diego entregó ayer a familiares los restos del mexicano Anastacio Hernández Rojas, quien pereció el lunes pasado tras recibir una golpiza y descargas eléctricas de varios agentes fronterizos.
Familiares del inmigrante, originario de San Luis Potosí, informaron que en los próximos días decidirán si los restos son sepultados en San Diego, donde viven su pareja sentimental, cinco hijos y dos hermanos, o en su Estado natal, donde radican sus padres y el resto de los hermanos.
Hasta ayer los familiares de Hernández Rojas no habían decidido si presentarían una demanda, luego de que el médico forense determinó que el mexicano fue víctima de homicidio.
El consulado de México en San Diego formó un equipo de asesoría legal para apoyar a los familiares en la decisión que tomen.
Andrea Guerrero, abogada de la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU), la mayor organización legal en el país, dijo que su organización demanda una "investigación a fondo y transparente" sobre la muerte del mexicano.
Explicó que la ACLU expresó su preocupación de que se esté incrementando el uso excesivo de la fuerza contra los indocumentados.
Según testigos, en la golpiza y descargas eléctricas a Hernández habrían participado hasta una veintena de agentes federales y empleados de la empresa de seguridad Wackenhut, que está a cargo de transportar y deportar a los inmigrantes.
Insulza fustiga Ley de Arizona
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, criticó ayer la Ley SB1070 del estado de Arizona por su "trasfondo innegable de discriminación contra la población latina, migrante y no migrante".
En su discurso inaugural de la 40 Asamblea General de la OEA en Lima, Insulza consideró que esta Ley del Estado norteamericano, así como la llamada "directiva del retorno" de la Unión Europea "apuntan a reprimir artificialmente fenómenos que son naturales".
El chileno recordó que los países de América Latina y el Caribe albergan al 8% de la población mundial, pero son emisores del 16% de los movimientos migratorios en el mundo, lo que convierte a la emigración en un fenómeno continental.
La Ley Arizona también ha sido fuertemente criticada por el Gobierno de México, en su pasada visita a Estados Unidos el presidente Felipe Calderón expresó su condena y pidió en el Congreso estadounidense dar marcha atrás a la medida.