El Servicio Médico Legal (SML) de Chile envió el cadáver de una menor que falleció tras el tsunami de febrero pasado por un servicio de mensajería de una empresa de autobuses de la Región O’higgins, denunció el Ministerio Público.
La Fiscalía de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins indicó que exigirá al SML una investigación sobre las razones que tuvo para enviar de esa forma los restos de Juana Rafaela Carey Moring, de tres años de edad.
Los restos de la menor fueron encontrados en una playa cercana a Pichilemu, distante 260 kilómetros al suroeste de Santiago, y luego enviados a la sede central del SML en esta capital por un servicio de mensajería de una empresa de autobuses.
El fiscal regional, Roberto Díaz, calificó el procedimiento como 'irregular' y 'vejatorio' para la familia Carey Moring, que además de a Juana Rafaela perdió a otro hijo tras el tsunami que arrasó con varias localidades costeras el 27 de febrero pasado.
'Nosotros, como Fiscalía, no tenemos responsabilidad en el envío, pero sí vamos a exigir que se haga una investigación administrativa al respecto y se determinen los responsables, porque entendemos que es una situación muy vejatoria', precisó el funcionario.
