Muertes. La epidemia de cólera azota a los internos de la prisión de Haití y reporta 10 personas muertas en los últimos 4 días. AP
La epidemia de cólera que azota a Haití alcanzó a los internos de la prisión nacional de Haití en Puerto Príncipe, donde ya ha matado a 10 personas en los últimos cuatro días, dijo voceros de la Cruz Roja.
Alrededor de 30 presos han sido infectados con la enfermedad, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra.
El brote es particularmente preocupante porque la prisión, donde habitan 2 mil reclusos, está sobrepoblada, dijo el vocero de la Cruz Roja Marcal Izard.
Las autoridades haitianas y la Cruz Roja ''trabajan sin descanso para que la prisión sea segura'', dijo Izard.
Mientras tanto, luego de tres días de protestas violentas en el norte de Haití, los ataques contra la ONU se extendieron el jueves a Puerto Príncipe con ataques contra vehículos extranjeros.
Los manifestantes son movidos por sospechas, compartidas por algunos expertos estadounidenses en enfermedades, de que un contingente de soldados nepaleses de Naciones Unidas llevó el cólera a Haití, donde ha matado más de mil 100 personas y causado la hospitalización de más de 18 mil.
La Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH, por sus siglas en inglés) niega tener responsabilidad por la epidemia.
De pie ante el humo negro de neumáticos en llamas, los manifestantes gritaban el jueves ''¡Decimos no a MINUSTAH y no al cólera!'', y portaban carteles que decían ''MINUSTAH y el cólera son gemelos''.
Detona violencia
Cientos de manifestantes lanzarona piedras a una patrulla de Naciones Unidas (ONU) y gritaron consignas contra la organización en la capital haitiana, el pasado jueves, mientras crece la furia por una epidemia de cólera que cada día mata a decenas de personas.
La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar en Puerto Príncipe a la multitud, que responsabilizó a las fuerzas de paz de Naciones Unidas de llevar la enfermedad a Haití, donde se realizarán elecciones el 28 de noviembre, más de 10 meses después del devastador terremoto de enero de 2010.
