El arte es importante porque nutre el alma y el espíritu, de ahí que se tiene el deber de mantener, aportar y nutrir para que las nuevas generaciones oigan la gran música y que diferencien entre la mediocridad y lo realmente importante en la vida, afirmó ayer el director de orquesta de origen español, Max Bragado-Darman.
El también pianista se encuentra en México como director huésped de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), para ofrecer dos conciertos en la Sala Silvestre Revueltas, del Centro Cultural Ollin Yoliztli, como parte del Programa 7, "A 200 años del natalicio de Robert Schumann y Federico Chopin", este sábado 27 y domingo 28 de febrero.
En entrevista con Notimex, Bragado-Darman añadió que es claro que la música es un arte totalmente inmaterial, pero que en ello radica su importancia, pues es el deleite de ir a la belleza por sí misma, creada por y para el hombre.
"Creo que eso es lo importante y es el mensaje que siempre llevo conmigo como intérprete o como director", expresó el músico de fama internacional y que ha utilizado parte de su vida a promover a jóvenes talentos en todo el mundo.
Es muy importante apoyar a la juventud, subrayó Bragado-Darman, quien este sábado y domingo compartirá escenario con el pianista valenciano Josu de Solaun (recientemente declarado el mejor de la Comunidad Europea), para tocar la pieza "Concierto para piano no. 2", de Chopin.
Toda vez que el director español ha descubierto el talento musical en algunos jóvenes, el paso siguiente es apoyarlos con el fin de darlos a conocer al mundo y de alguna manera fomentar la creación de nuevos públicos, dijo sobre su labor.