Es el 'eterno estudiante'

Sin recordar absolutamente nada sobre su infancia o su pasado, sin esposa ni hijos, "Betonche", o como lo llaman algunos doctores: "el eterno estudiante", es como Roberto Tonche ha vivido desde prácticamente toda su vida al interior del hospital universitario de Torreón "todos aquí son mis amigos y soy feliz la verdad, no necesito nada más", asegura "Betonche", quien suelta amplias sonrisas entre cada comentario.

"El eterno estudiante", quien según fuentes del hospital universitario cuenta con alrededor de 70 años edad, es el único miembro permanente que de manera no oficial "labora" en la Facultad de Medicina y el hospital desde hace más de 60 años, debido a que desde temprana edad perdió a sus padres en un hecho que hasta la fecha no puede ni desea recordar "no sé qué pasó con ellos, la verdad no me quiero acordar de eso", asegura el residente del nosocomio.

 PASADO DESCONOCIDO

Originario de Torreón, "Betonche" pasó sus primeros años de vida al lado de su madre Guadalupe Mier y Rodolfo Tonche en una vivienda ubicada sobre la avenida Morelos y calle 10, quienes perecieron en un incidente que hasta el día de hoy no ha sido revelado por el propio Roberto o algún otro familiar, es entonces que surgieron algunas hipótesis sobre sus inicios en el hospital "yo creo que desde muy niño alguien lo atendió bien aquí, por eso se quedó y no quiso salir", aseguró Josefina Cano, quien además se considera amiga del "Betonche".

Para Mary, una de las enfermeras de consulta externa del hospital, "Betonche" pudo haber llegado cuando tenía alrededor de 10 años de edad, cuando al verse confundido y sin la protección de sus familiares decidió pasar algunas noches hasta quedarse permanentemente, "dicen que dormía en las bancas, después afuera de rayos X, pero luego se fue quedando en las camas vacías".

 COMO EN CASA

Una camilla acondicionada como dormitorio, un guardarropas propio y atención médica las 24 horas del día es parte de lo que "Betonche" disfruta por tener su hogar al interior del hospital universitario, "no sale a ninguna parte, sólo a la Facultad de Medicina y a la esquina, la verdad es como un bebé", asegura Josefina Cano encargada del departamento de informes y cuidado de Roberto Tonche durante su turno de trabajo "todos le han tomado mucho cariño".

Cada 6 de octubre desde hace más de medio siglo, el Hospital Universitario y la Facultad de Medicina organizan un festejo por el cumpleaños del llamado "eterno estudiante", el cual incluye piñata, pastel y bailes en los que Roberto Tonche siempre participa "me gusta mucho bailar con todos mis amigos", asegura Don Beto, mientras muestra su sonrisa y sostiene una foto de una de esas fiestas.

Además de estos festejos, Roberto asegura ser parte de cada una de las generaciones de médicos de la facultad, pues debido a los consejos y pláticas motivacionales que brinda constantemente es reconocido como un estudiante más, "hace muchos años me empezaron a decir estudiante y se me quedó el eterno estudiante... siempre aconsejo a mis amigos", asegura Don Beto.

 SÓLO EL PRESENTE

A pesar de contar con un hermano quien se desempeña como velador en un taller mecánico, Roberto Tonche nunca ha sido visitado por éste o algún otro familiar político, razón por la que según él tiene a su familia dentro del hospital, "no necesito que vengan, aquí, yo me siento como en familia", inclusive, "Betonche" asegura no sentirse culpable de jamás haber tenido pareja o hijos, pues al tener tantos amigos se volvió un elemento innecesario "todavía hoy lo digo, no me hubiera gustado hacer eso".

Hoy día "el eterno estudiante" cuenta con una salud estable, alimentación sana y pocas dolencias, sin embargo sabe que un día no podrá continuar más al interior del hospital, por lo que hoy se dedica a platicar con pacientes graves y hacer cada vez más amigos, "yo me quiero quedar aquí hasta que pueda, por eso vivo el presente y nada más", dijo "Betonche" mientras saludaba por una ventanilla.

 ROBERTO TONCHE

Morador del Hospital Universitario