Foto: RAMÓN SOTOMAYOR
Rubén Padilla de 50 años de edad, sepulturero independiente de tres panteones de Torreón desde los 5 años de edad, asegura que a pesar de laborar entre muertos ama su empleo. "Es un trabajo muy interesante, conoces la historia de muchos difuntos y hasta te pasan cosas raras".
Debido a la falta de oportunidades para personas mayores, don Rubén se ha visto en la necesidad de combinar su trabajo de sepulturero con la albañilería, por lo que es sólo en las tardes y en las noches cuando acude a los cementerios donde trabaja, principalmente en el Municipal y el No. 2.
"Uno se impone al trabajo, pero no se gana mucho de sepulturero, por eso le hago a la construcción". A pesar del contacto con la muerte, don Rubén asegura que una sola vez vio a un hombre vagando sobre las tumbas, quien noche tras noche le apuntaba una cripta y después desaparecía.
"Un día abrí la cripta que me señalaba, y me encontré dos pesos (entre risas) de seguro era bien codo el muertito", cuenta.
Sin embargo Rubén Padilla afirma que a pesar de este tipo de situaciones y de otras anécdotas, le gustaría trabajar entre las lápidas durante mucho tiempo más, "aparte de necesitar el dinero, me gusta, es muy tranquilo".
5
AÑOS Fue la edad en la que Rubén Padilla comenzó a trabajar entre tumbas, difuntos y lápidas.Sin trabajo
Debido a la complicada situación económica y la edad que tiene don Rubén, se ve obligado a combinar su trabajo de sepulturero con la albañilería. El 2 de noviembre es de las fechas cuando mejor le va.