Violencia. Un protestante golpea a un hombre en París, Francia, el 16 de octubre de 2010, durante la manifestación convocada para protestar contra la reforma de las pensiones en Francia.
Los suministros de diesel y combustible de aviación escaseaban ayer en partes de Francia mientras los trabajadores salieron a las calles en una nueva manifestación de protesta contra el plan del presidente Nicolás Sarkozy de elevar la edad de retiro a los 62 años.
La escasez era motivo de preocupación después que los sindicatos anunciaron que las 12 refinerías del país estaban en huelga mientras muchos depósitos eran bloqueados por los manifestantes. La Policía intervino el viernes para reabrir tres depósitos de combustible, incluso uno cerca de la ciudad de Marsella.
La marcha de ayer desde la Plaza de la República en París fue la quinta en un mes de protestas a nivel nacional que han afectado trenes, subterráneos, aeropuertos, hospitales, escuelas y otras instalaciones.
El ministerio de Ecología dijo que las existencias de combustibles en el aeropuerto Charles de Gaulle, uno de los más importantes de Europa, eran suficientes por lo menos hasta el martes, aunque la declaración dejó la incógnita de qué puede suceder después de ese día.
Dominique Bussereau, ministro de Transportes, autorizó a las compañías petroleras a usar algunas reservas después que las compañías de camiones de transporte se quejaron por la dificultad de conseguir combustible, aunque insistió en que no hay motivos para que los conductores teman por una posible escasez de gasolina.
De todos modos, un cartel colocado ayer en una gasolinera en Feyzin, cerca de la ciudad de Lyon, anunció una escasez de gasolina.
"Cuando el gobierno dice que no habrá escasez significa que la habrá", comentó Bernard Martin, un retirado de 60 años que no halló combustible en una gasolinera de Carrefour en Ecully, cerca de Lyon.
Varios países europeos están reduciendo gastos y aumentando impuestos para reducir sus déficit y deudas que alcanzaron niveles récord después que la crisis financiera de 2008 produjo la peor recesión en 70 años. Los dirigentes sindicales, estudiantiles y empleados públicos se resisten.
Las protestas son "un intento por reclamar contra el abuso de trabajadores y ciudadanos", dijo Christian Coste, titular del sindicato CGT en la refinería La Mede, de la empresa Total, ayer. "No estamos aquí para postrar a Francia y provocar una escasez sino para hacernos oír".
