Crisis. Gremio musical de Durango se encuentra frente a un panorama poco alentador. EL SIGLO DE DURANGO
Son el alma de la fiesta y sin embargo los profesionales de la música tienen pocos motivos para celebrar.
Los cerca de 650 asociados del Sindicato de Trabajadores de la Música Ricardo Castro recibieron el 2010 con un sensible decremento en sus actividades, principalmente los integrantes de los denominados grupos versátiles.
EVENTOS "LIGTH" Ernesto Reséndiz Cisneros, titular del Sindicato antes mencionado, destaca a los estragos de una economía debilitada y a la evidente inseguridad que reina en la entidad como las principales causas de que la sociedad haya dejado de invertir en los servicios del gremio musical.
"La crisis se ve incluso en la magnitud de los eventos, ahora la gente prefiere salones más pequeños, con menos invitados y amenizados con sonido o en su defecto con un conjunto musical pequeño", destacó el líder sindical.
En el renglón de la inseguridad, Reséndiz estimó de lamentable el hecho de que cada vez sean menos quienes se "animen" a realizar sus celebraciones a altas horas de la noche.
¿CALIDAD VS. CANTIDAD?
Aunque el representante del gremio musical celebró la buena fortuna de los denominados "sonideros" y de los ensambles austeros, también lamentó que sean cada vez más los que prefieran estas opciones sobre la "música en vivo".
"Nunca va a ser lo mismo, los grupos pequeños tienen que hacer uso de -secuencias pregrabadas- para lograr sonar lo mejor posible, y muchas veces la gente ni cuenta se da, pero resultan más accesibles que un grupo completo que cobre más de diez mil pesos", apuntó.
