Escuelas. Incorporar a un mayor grupo de niños y jóvenes a la escuela en zonas de violencia y conflicto puede protegerlos de que sean reclutados por los criminales.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, planteó que la incorporación de un mayor grupo de niños y jóvenes a la escuela en zonas de violencia y conflicto puede protegerlos de que sean reclutados por los criminales.
Al emitir un conjunto de recomendaciones para los países afectados por conflictos de violencia ocasionados por la presencia del narcotráfico, guerras armadas, y donde se han presentado desastres naturales, ese organismo aseguró que la educación puede salvar y sostener vidas al proporcionar protección física y psicosocial.
"La educación restaura la vida cotidiana y da a la gente esperanza en el porvenir; además, puede servir de instrumento para satisfacer otras necesidades humanitarias básicas y para transmitir mensajes esenciales que promuevan la seguridad y el bienestar".
Al explicar que una fracción considerable de los 75 millones de niños que no van a las escuelas en el mundo viven en países azotados por guerras y desastres naturales, la UNESCO consideró que una de las primeras medidas de contención de la violencia y de los efectos de la pérdida por desastres, es el de incorporar a los niños y jóvenes al ambiente escolar, puesto que se vuelven lugares seguros y neutrales.
"La educación puede salvar y sostener vidas, al proporcionar protección física, cognitiva y psicosocial, restaura la vida cotidiana y da a la gente esperanza en el porvenir; puede servir de instrumento para satisfacer otras necesidades básicas y para transmitir mensajes esenciales que promuevan la seguridad y el bienestar".
Al ver a la educación como una actividad que debe fomentarse en "situaciones de emergencia y reconstrucción", establece que no debe haber "distinción alguna entre las poblaciones afectadas por conflictos o desastres y las que no padecen esas calamidades".
