Freno. Las autoridades municipales y estatales aun pueden hacer más por estos espacios.
Instituciones dedicadas a la cultura se enfrentan a la falta de interés
Por parte de los ciudadanos y a la escasez de recursos económicos
La falta de recursos es uno de los principales obstáculos para explotar el potencial que tienen los espacios dedicados a la promoción de la cultura.
Y es que en ese aspecto, la Región Lagunera de Durango sí tiene una amplia desventaja si se le compara con ciudades como Torreón, donde el interés y la participación directa de la Iniciativa Privada sí ha sido el factor determinante en términos de cantidad y calidad.
La vecina ciudad dispone de espacios dignos como el Museo Arocena, la Casa del Artista y un Museo Regional de la Laguna al que constantemente se traen exposiciones temporales o permanentes de talla nacional e internacional que logran captar la atención de miles, entre otros sitios.
Hasta finales de la década de los ochentas, Torreón contaba con dos o tres espacios culturales; actualmente éstos son entre 12 y 15 con las características y condiciones adecuadas, una museografía bien trabajada y una sociedad interesada en apoyar y acrecentar este tipo de espacios.
Gran parte de esto se atribuye a la labor de empresarios, quienes de manera organizada se han esforzado por gestionar recursos federales y estatales y que con sus propias aportaciones los han hecho crecer.
Uno de los muchos resultados, es una inversión de más de diez millones de pesos que hace algunos años se aplicó al Museo Regional de la Laguna, donde se logró construir salas de exposiciones temporales, oficinas administrativas, jardines y un auditorio.
El responsable del Museo de Arte Moderno de la Casa de la Cultura, Alejandro Arias, refiere que de antemano, los mexicanos no estamos muy acostumbrados a visitar museos y admirar la riqueza que éstos ofrecen.
Para tratar de contrarrestar esta situación, los responsables de estos espacios necesitan establecer convenios con museos de otras regiones, incluso de otros países, para enriquecer sus exposiciones y hacer que el público asista.
Sin embargo, para ello hace falta contar con recursos suficientes "simplemente para visitar museos de otras ciudades y convenir con sus encargados el intercambio de obras".
Señala que en la medida de lo posible "tratamos de darles vida a estos espacios" y prueba de ello es que actualmente se tienen exhibiciones como las obras que atendieron la convocatoria de la Segunda Bienal de Pintura a que convocó el Municipio.
Además, con la idea de fomentar entre la población infantil el gusto por el arte y el interés por acudir a los museos, durante este mes se han estado impartiendo talleres de pintura, para lo que incluso se hizo la invitación a las escuelas.
"Tan sólo en una semana se programaron alrededor de 30 visitas, creemos que el ámbito educativo es uno de los más aprovechables en este aspecto, por la necesidad de fomentar el gusto por el arte en las nuevas generaciones".
POCOS ESPACIOS
Salvo la Casa de la Cultura, el teatro Alberto M. Alvarado y el centro de convenciones Francisco Zarco, Gómez Palacio no dispone de mayores espacios establecidos en los que se realice una promoción artística de manera permanente.
Gomezpalatinos recuerdan con tristeza la promesa que hace cinco años, hizo el gobierno de Ismael Hernández Deras por construir un centro cultural, o los pequeños esfuerzos que particulares interesados en el pasado histórico de la ciudad, reunieron algunas piezas que quedaron prácticamente en el olvido, como es el caso del Recinto de la Revolución que alguna vez promovieron los integrantes del grupo Unidos por Gómez Palacio.
La infraestructura cultural que existe es por lo tanto, muy limitada y administraciones municipales y estatales han ido y venido, subestimando la importancia de la educación y el quehacer artístico como alternativa para tener una mejor sociedad.
Mantenimiento
Actualmente, el Museo de Arte Moderno cuenta con exposiciones de arte contemporáneo mexicano, con muralistas que trabajaron en temas relacionados con las costumbres y la educación de nuestro país, así como pasajes de la vida cotidiana de México.
También se exhiben obras de artistas un poco más libres en su expresión artística, lo cual se dio a partir de la década de los cincuentas; esto, con la idea de satisfacer todos los gustos y ofrecer una variedad de expresiones artísticas a los visitantes.
El MAM tiene el apoyo del gobierno estatal en lo que a mantenimiento de sus instalaciones se refiere, por lo cual se ha logrado mejorar el espacio físico que hasta hace algunos años se mantenía un tanto descuidado.
