Comparecencia. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, informó sobre las medidas que deberá tomar el Ejecutivo para acelerar la reducción del déficit.
El Gobierno español anunció ayer un recorte en el sueldo de funcionarios como parte de un drástico plan de ajuste económico para reducir el déficit público y alejar la posibilidad de una crisis similar a la que sacude a Grecia y otros países de la zona euro.
En un tenso debate parlamentario, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo que reducirá los salarios del sector público una media del 5% a partir de junio de 2010 y los congelará en 2011. Los sueldos de los ministros bajarán un 15%, aunque Zapatero se negó a adelgazar el Gobierno, a pesar de las peticiones de la Oposición.
El jefe del Ejecutivo socialista también suspendió el aumento de las pensiones, anunció un recorte en el gasto sanitario, la inversión y la cooperación internacional al desarrollo, abrió la puerta a una posible subida de impuestos y eliminó la prestación de 2,500 euros (3,200 dólares) que reciben las familias por cada hijo nacido o adoptado.
"Vamos a pedir un mayor esfuerzo a todos. En primer lugar, a la sociedad española", dijo Zapatero en el Congreso de los Diputados.
El objetivo del plan, que será sometido a aprobación durante las próximas semanas, es ahorrar unos 15 mil millones de euros y rebajar el déficit público del 11.2% al 9% del PIB en sólo un año. Se espera alcanzar una reducción de hasta el 3% en 2013, tal y como exige la Unión Europea.
El paquete de medidas supone un esfuerzo adicional a otro plan de austeridad aprobado hace sólo unos meses. Zapatero dijo la semana pasada que no recortaría más el gasto público para no comprometer la incipiente recuperación de España. Sin embargo, Bruselas e incluso Estados Unidos, dieron un aviso a Zapatero pidiendo más compromiso y menos déficit ante los riesgos que enfrenta el euro.