Previo. Los balnearios ya dieron mantenimiento a sus instalaciones y el personal ha asistido a dos cursos de capacitación en primeros auxilios y en cultura turística para dar buen trato al visitante.
El frío y la emergencia sanitaria causaron baja en el ingreso a los balnearios hasta en un 40 por ciento. Esta Semana Santa se espera recuperar la pérdida.
A la fecha no hay reportes de que los balnearios vayan a estar cerrados durante el período vacacional.
"Esperemos que mejore esta temporada porque el año pasado nos afectó la contingencia sanitaria", auguró Marco Antonio Aldaba, presidente de la Asociación de Balnearios de Durango.
En 2009, la afluencia de visitantes a los balnearios del estado bajó de 35 a 40 por ciento debido a la crisis económica y a la emergencia por la influenza AH1N1 pues una de las recomendaciones contundentes de la Secretaría de Salud fue el no asistir a estos lugares; el virus tomó carácter de epidemia en plena temporada alta.
La baja no hizo distinción entre ninguno de los 24 centros de recreación. "Los analistas financieros pronostican que después de la depresión económica ahora viene la reactivación", platicó el entrevistado.
Apenas concluye la época fría, otro factor al que los lugares turísticos se enfrentaron este 2010.
A partir de la Semana Santa iniciará el repunte de visitas, desde los últimos días de marzo a septiembre.
El 90 por ciento de los bañistas es de la región, los habitantes han suministrado preferencia por pasar sus días de descanso dentro del estado.
Del interior de la República se recibe gente de Torreón, Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala y Chihuahua.
Mientras que las zonas duranguenses se han posicionado en el gusto de los extranjeros, principalmente entre españoles, norteamericanos e italianos.
Pese a la difícil circunstancia por la que pasaron, el líder explicó que desde hace meses inició la impartición de cursos y talleres por parte de Turismo Municipal. El primero lo ofreció la Cruz Roja Mexicana donde el personal de los balnearios aprendió técnicas de primeros auxilios.
En la segunda sesión se trató el tema de la Cultura Turística para enseñarle al personal el trato correcto hacia los bañistas. En el próximo mes se espera otro capítulo sobre administración turística y manejo de alimentos, los cuales son un servicio que se ha popularizado.
Los centros de albercas y aguas termales dieron mantenimiento a sus áreas, los limpiaron, pintaron e hicieron las adecuaciones necesarias. No es regla, pero cada uno busca ofrecer un detalle extra en Semana Santa, expresó Aldaba.