Hermanas del excandidato presidencial Diego Fernández de Cevallos esperan la llamada de 'El Jefe', para conocer su estado de salud y cuándo regresará a casa.
Entrevistadas en la entrada de su rancho San Germán, María, Beatriz y Elena se dijeron felices por la liberación de su hermano, de la que les avisaron desde las 3:00 horas del hoy, pero tomaron con reservas la noticia hasta que él se comunicara directamente con alguien familia.
Sin embargo, aún esperan la llamada de Diego Fernández en cualquier momento, porque cambiaron todos sus números telefónicos tras el secuestro que se registró hace siete meses en el rancho La Cabaña, municipio de Pedro Escobedo.
"Está a punto de hablar, porque cambiamos los teléfonos, porque estaba todo intervenido, se va a comunicar, pero no sabemos a qué hora, a la hora que pueda. Sabemos que está bien, que está débil, pero está bien, que está en casa de un amigo", dijeron Beatriz y Elena.
Sonrientes y a veces entre lágrimas, las hermanadas dieron gracias a todas las personas que las llamaron para felicitarlas y darles la noticia, porque con eso se acaba la pesadilla, aunque "ahora empieza con ustedes, que por qué, qué dijo, qué le pareció" bromearon en referencia a los reporteros.
Los hermanos ya se informaron unos a otros de la liberación y a uno de los hijos de Diego Fernández, pero aún desconocen cuándo pudiera regresar a su casa, aunque confiaron que será el propio Diego quien llame a los medios para dar a conocer todo lo que sucedió o hablar del rescate que se pagó.
Sobre la carta que difundieron los secuestradores, donde consideraron que pretenden "culpar" a Diego Fernández de todos los males del país, cuestionaron que si el móvil era dar una lección a la clase política, "nunca lo hubieran soltado".
"Lo que quieran no se va a lograr por medio de guerra, lo que se quiera será por medio de la paz. Si fuera algo en contra de él, si ellos creyeran lo que dicen, que es el culpable de todos los males de la nación, no lo hubieran dejado libre, ya me lo hubieran quemado en leña verde", estimó Beatriz.
Elena recordó que apenas en enero pasado falleció su hermano Hernán, en febrero a Alvaro y en poco tiempo secuestraron a Diego, por lo que este fue un año muy difícil.
"Lo que dios nos quitó por enfermedad, pues bendito sea dios, nos los quitó, pero a Diego no, por eso estamos muy agradecidos. Ahorita queda Diego de mayor, Ramiro, Beatriz, Ramón, Juan Antonio, su servidora Elena, María, Miguel, José que vive con nosotras, Alfonso e Isabel", narró.