'Espíritus' llenará de terror el fin de año
MÉXICO, DF. Wes Craven está contento, sabe que su nueva cinta "Espíritus" hará temblar en las butacas a los espectadores y espera un éxito de taquilla como lo consiguió con sus anteriores entregas de Scream y Pesadilla en la Calle del Infierno.
El director contó todo lo que hay detrás de cámaras de esta nueva entrega.
"Espíritus es un ejemplo de la capacidad de operar con éxito de Hollywood. Cuando el director de Rogue Pictures, la productora, llegó a mí y me preguntó, '¿tienes alguna idea que realmente te encantaría desarrollar?', de inmediato le dije que sí. Nos fuimos a tomar un café y le expliqué el concepto. Le pareció una buena idea y me dijo que empezara a escribirla. Así lo hice, la escribí, la dirigí y la coproduje con mi esposa (Iya Labunka). Finalmente presenté un corte final que quedó casi intacto. Lo cierto es que como cineasta, ¡no puedo pedir más!", contó Craven acerca del proceso de realización de la cinta interpretada por jóvenes rostros como el de Max Thieriot (Bug) y Emily Meade (Fang).
TERROR CON SENTIDO DEL HUMOR "Creo que hicimos un filme realmente bueno y diferente. Una pieza con la que la gente se divertirá mucho, se sorprenderá, intrigará y reirá. El potencial está siempre ahí, pero si cuentas con un estudio, o un grupo que confía en ti como director, puedes hacer algo único y nuevo. Algo que la audiencia podrá recordar por siempre", aseguró el director.
Para Wes, "Espíritus" fue un reto sin precedentes. "Nunca se había hecho algo igual, esta cinta es una especie de stand by me pero con cuchillos", explicó entre risas.
"Los protagonistas son chicos más jóvenes de lo usual en las películas de horror -agregó-. El filme se desarrolla durante dos días: el día en el que los protagonistas cumplen 16 años y el día siguiente a su aniversario. Se trata de siete niños que nacieron en la misma noche y uno de ellos es el hijo de un asesino en serie que murió ese día. El resto lo dejo a la imaginación de la audiencia", contó.
