Problema. El año pasado se registró aumento de pobreza en el país, justo cuando la crisis hacía su aparición sobre los programas.
El aumento de combustible y el encarecimiento de materiales también afectaron los programas sociales.
AJUSTES
"Es lógico, nos afectó a todos... pero se ha manejado con mucha responsabilidad", aceptó Félix Cháidez, delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que la crisis económica haya alcanzado a los programas sociales.
"Va a llegar primero a la gente", refutó; por lo tanto, pese al impacto económico institucional, no se comparará nunca con las consecuencias sobre la población.
Sin embargo, el aumento a los combustibles, materiales de construcción y metales también modifica el costo de los programas, a todos por igual.
En ocasiones el presupuesto autorizado ya no alcanza para desarrollar los proyectos contemplados, pero ninguno ha sufrido modificaciones considerables.
Por el volumen de población los municipios donde se ha reflejado la tensión económica de Sedesol ha sido en Durango, Santiago Papasquiaro, Lerdo, Pueblo Nuevo y Gómez Palacio.
De estas poblaciones está la recepción de proyectos para colonias populares para la instalación de drenaje, electrificación, impartición de talleres y agua potable; el Delegado recordó que la presentación de propuestas es al momento.
ANTECEDENTES El año pasado Ernesto Cordero Arroyo, titular nacional de la Sedesol, reconoció que los programas sociales habían sido rebasados por la economía del país. Por otro lado, Oportunidades era uno de los que se debería reforzar. Según el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de mexicanos en condiciones de pobreza aumentó en más de 6 millones de personas.
