Miles de estudiantes salieron hoy a la calle para protestar en actos y manifestaciones en toda Italia contra la reforma de la Universidad promovida por el Gobierno, y en Roma algunos manifestantes intentaron entrar en la sede del Senado.
Las protestas de los estudiantes contra la conocida como "reforma Gelmini", en referencia al nombre de la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini, se sucedieron en toda Italia, mientras en Roma la jornada se saldó con dos arrestos y casi una treintena de denuncias por desorden público.
Según informaron los medios de comunicación italianos, en ciudades universitarias como Turín, Perugia y Salerno, alumnos y profesores se encaramaron al techo de las facultades para protestar contra los recortes previstos por la reforma.
Sin embargo, los episodios más críticos se vivieron en Roma, donde un grupo de jóvenes logró burlar el dispositivo de seguridad dispuesto ante el Senado italiano e intentó entrar en el edificio, lo que provocó la intervención de las fuerzas del orden.
La policía logró contener el "asalto" al Senado, aunque algunos de los estudiantes lanzaron huevos contra la fachada del edificio.
Tras el intento fallido de entrar en la Cámara Alta, algunos estudiantes se dirigieron hacia la residencia del primer ministro italiano, Palacio Grazzioli, que se encuentra en las inmediaciones del Senado, aunque de nuevo la intervención de las fuerzas del orden frenó su avance.
"Aquí sólo pasan las 'velinas'", gritaron los estudiantes en alusión a las jóvenes azafatas que amenizan los programas de la televisión y que, en algunos casos, acuden a las fiestas privadas de Silvio Berlusconi.
Uno de los momentos mayor tensión se vivió en el centro de la capital italiana cuando la Policía impidió el avance de una de las marchas.
Algunos de los manifestantes denunciaron la dureza de la carga policial y en la que, según dijeron, más de una decena de estudiantes resultaron heridos.
Ante la Cámara de los Diputados los estudiantes llevaron a cabo una sentada bajo el eslogan "Devolvednos nuestro futuro. No a los recortes".
Los altercados y los enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas del orden causaron la reacción del mundo político italiano y mientras el presidente del Senado, Renato Schifani, calificó de "intolerables" los ataques a las instituciones, su homólogo en la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, "condenó con firmeza" estos episodios.
Por otro lado, la ministra Gelmini aseguró que algunos estudiantes que protestan por las reformas del Gobierno han sido "instrumentalizados" por la izquierda.
