Estudiar y trabajar, sí se puede
Cada vez es más común que las personas, aún cuando ya consiguieron un empleo, busquen seguir estudiando para, ya sea mejorar económicamente, aspirar a otro trabajo o subir de puesto dentro de la misma compañía donde se encuentran. Sin embargo, al estudiar y trabajar se corre el riesgo de quedar mal en ambos sitios.
Para evitar esta situación, a continuación se ofrecen algunas recomendaciones.
1) Lo primero es tener los objetivos bien claros y no olvidarlos, tener bien presente que se trata de superarse profesionalmente y que uno mismo será el principal beneficiado al terminar los estudios.
2) Dejar de lado el interés económico y buscar otras motivaciones además de un aumento en el sueldo, porque así se garantiza la terminación de los estudios, mientras que al centrarse en el dinero, la energía se puede perder fácilmente a mitad de los cursos.
3) Apoyarse en la familia, para no desatender a los hijos, en caso de tenerlos, y así sacar adelante ambas actividades. Tratar de ir a la par en ambas tareas, no desatender los estudios por más trabajo ni viceversa. Guardar tiempo para estar con la familia y siempre dejar un espacio también para la recreación, porque la falta de diversión también puede desmotivar a la persona.
4) Evaluarse continuamente, hacer una pausa en el camino, detenerse a analizar si lo que se está estudiando es lo adecuado, y si será necesario para el trabajo que se desempeña.
5) Aprovechar el tiempo, ser organizado, no desperdiciar los momentos, tener tiempo adecuado de descanso y no olvidarse de despejarse también en algunas ocasiones.
6) Tener iniciativa, ser autodidacta y no quedarse en los límites, sino siempre buscar más de lo que se está aprendiendo, tener el hábito de investigar para conocer detalles que otros no tendrán y aportar un “extra” a lo que se hace.
7) Recurrir con frecuencia al uso de Internet y a las bibliotecas públicas, para que no resulte tan costoso el estudio, por los materiales didácticos que las universidades exigen, de modo que esto no sea una causa para no cumplir.
8) Integrar, en la medida de lo posible, el estudio al trabajo y al revés, de manera que se puedan aprovechar algunas tareas y trabajos que se hagan en uno u otro lugar, y unificar algunas labores. Aplicar la experiencia en ambos sitios.
9) No descuidar los logros. Finalmente, es recomendable siempre actualizarse, sin importar que ya se haya terminado de estudiar, y no estancarse.