Libre. Raúl Hernández abandonó la tarde de ayer el Cereso de Ayutla, en Guerrero. EL UNIVERSAL
Raúl Hernández Abundio, integrante de la Organización de los Pueblos Indígenas Me'phaá, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, recobró ayer su libertad tras dos años y cuatro meses en prisión acusado de matar a un informante del Ejército.
Al salir del Cereso de Ayutla de los Libres, en Guerrero, declaró que seguirá en la lucha contra las injusticias del gobierno en su municipio, como la violación de las indígenas Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú a manos de militares, además de la esterilización forzada de 14 indígenas en El Camalote.
Hernández fue acusado en abril de 2008 de asesinar a un informante del Ejército, crimen del que se declaró inocente y en cuyo caso Amnistía Internacional señaló fabricación de pruebas, por su militancia social.
"No cometí delito", insistió Hernández. Relató que si bien no recibió maltratos dentro del penal en Ayutla, sí padeció hambre en algunos casos.
Rogelio Telis García, asesor legal del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, informó que la Procuraduría estatal tiene cinco días para inconformarse con la sentencia de un juzgado de Ayutla que le devolvió la libertad a Raúl.
El activista fue apresado el 17 de abril de 2008, pero asociaciones civiles como Amnistía Internacional documentaron que en el caso hubo irregularidades serias, como fabricación de pruebas en su contra y violación a sus derechos humanos.
Se presumió entonces que el encarcelamiento de Hernández obedeció más a una causa política, pues formaba parte de un colectivo a favor de la población indígena de la zona, la OPIM.
Por su parte, Amnistía Internacional recibió con agrado la liberación, ayer, del "preso de conciencia" Raúl Hernández, en el estado de Guerrero, e hizo un llamado para que se revise completamente su procesamiento "infundado" y que reciba una compensación completa por su encarcelación "injusta".
El organismo internacional indicó que Raúl fue arrestado injustamente y acusado de un asesinato que no cometió, "bajo cargos infundados".