Cientos de miles de documentos del Departamento de Estado filtrados revelan un mundo oculto de diplomacia internacional tras bambalinas, con comentarios cándidos de líderes mundiales y detalles de las estrategias estadounidenses.
Los cables diplomáticos secretos divulgados por el sitio de Internet WikiLeaks, especializado en filtraciones, y reportados en organizaciones noticiosas de Estados Unidos y Europa, proporcionan evaluaciones de líderes mundiales, en ocasiones poco halagadoras, desde los de aliados estadounidenses como Alemania e Italia hasta los de otras naciones como Libia, Irán y Afganistán.
Los cablegramas también contienen revelaciones nuevas sobre las dificultades estadounidenses para lidiar con algunos países con programas nucleares, detallando los temores de Estados Unidos, Israel y el mundo árabe por el programa atómico de Irán, las preocupaciones de Washington en torno al arsenal nuclear de Pakistán, y el análisis en torno a una península coreana unida como una solución a largo plazo a la política hostil de Corea del Norte.
Hay también memorandos estadounidenses alentando a sus diplomáticos en las Naciones Unidas a recolectar información detallada sobre el secretario general del organismo, así como acerca de su equipo y diplomáticos extranjeros, iniciativas que van más allá de lo que se considera el esperado flujo normal de acopio de información en círculos diplomáticos.
Ninguna de las revelaciones es particularmente escandalosa, pero su publicación podría resultar problemática para los funcionarios involucrados.
Los documentos enviados de antemano por WikiLeaks a los diarios The New York Times; Le Monde en Francia; The Guardian en Gran Bretaña, la revista alemana Der Spiegel y otros medios, establecen la conducta tras bambalinas de las relaciones internacionales de Washington, encubierta en público por lugares comunes, sonrisas y apretones de manos en sesiones fotográficas entre funcionarios de alto nivel.
La Casa Blanca condenó de inmediato la publicación de los documentos por parte de WikiLeaks, diciendo que "tales divulgaciones ponen en riesgo a nuestros diplomáticos, profesionales de inteligencia y a gente en todo el mundo que recurre a Estados Unidos en busca de asesoría en la promoción de la democracia y de un Gobierno que rinda cuentas".
Hizo notar también que "por su propia naturaleza, los informes de campo a Washington contienen información franca y frecuentemente incompleta. No es una expresión de políticas a seguir, ni siempre da forma a las decisiones políticas finales".
"No obstante, estos cablegramas podrían poner en riesgo las conversaciones privadas con gobiernos extranjeros y líderes de oposición, y cuando el contenido de diálogos en privado es impreso en las portadas de diarios de todo el mundo, esto puede impactar profundamente no sólo los intereses de política exterior de Estados Unidos, sino los de nuestros aliados y amigos en todo el planeta", agregó la Casa Blanca.
P. J. Crowley, vocero del Departamento de Estado, subestimó las acusaciones de que Estados Unidos efectúe espionaje.
SÓLO DIPLOMÁTICOS
"Nuestros diplomáticos son sólo eso: diplomáticos", enfatizó. "Ellos recopilan información que moldea nuestras políticas y acciones. Eso es lo que los diplomáticos, de nuestro país y de otras naciones, han hecho durante cientos de años".
En su sitio de Internet, The New York Times dijo que "los documentos sirven como un importante beneficio público, dando luz a los objetivos, éxitos, soluciones negociadas y frustraciones de la diplomacia estadounidense en una forma que otros recuentos no pueden igualar".
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, aseveró que el Gobierno de Estados Unidos estaba tratando de encubrir presunta evidencia de graves "violaciones a los derechos humanos y otro comportamiento delictivo", presuntamente cometidos por Washington.
Los documentos estuvieron nuevamente disponibles en el sitio de WikiLeaks la tarde del domingo.
PORTAL BLOQUEADO El portal estuvo inaccesible gran parte del día y sus responsables indicaron que sufrió un ataque cibernético.
Los extractos de más de 250,000 cablegramas publicados por los medios noticiosos que recibieron ejemplares por adelantado de los documentos muestran preocupaciones profundas de Estados Unidos en torno a los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, junto con temores de un posible colapso del régimen de Pyongyang.
WikiLeaks planeaba difundir desde su propia página web toda esta información, lo que no ha sido posible debido a un "ataque informático masivo", lo que no impidió que los cinco diarios internacionales que tuvieron acceso previo al contenido lo publicaran al unísono.
Se trata del español El País, el estadounidense The New York Times, el británico The Guardian, el francés Le Monde y el alemán Die Spiegel, que han prometido desvelar en los próximos días nuevos detalles sobre la diplomacia de Estados Unidos en los últimos años.
'La paranoia británica'
Los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks incluyen información sensible sobre la relación entre Estados Unidos y el Reino Unido, con críticas hacia el primer ministro británico, David Cameron, y el ministro de Economía, George Osborne.
Según "The Guardian", la información filtrada incluye comentarios críticos hacia "la falta de profunidad" de Cameron y de Osborne, realizados por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, en una conversación privada con el embajador estadounidense en Londres. Los documentos ofrecen un análisis lleno de desdén sobre la "paranoia" que existe en el Reino Unido sobre la denominada "relación especial" .
Los diplomáticos estadounidenses recogen las críticas sobre la actuación militar británica en Afganistán y revelan información de misiones militares secretas de EU desde una base británica que pudieron implicar la práctica de la tortura.
'Fiestas salvajes'
Cables redactados por diplomáticos estadounidenses y divulgados y por la web WikiLeaks trazan controvertidos retratos de líderes como el presidente Berlusconi y el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
The New York Times revela que diplomáticos estadounidenses destacados en Roma dieron cuenta en el 2009 a sus superiores en Washington de la "extraordinariamente estrecha" relación entre Putin y Berlusconi, que incluye el intercambio de "espléndidos regalos" y la firma de lucrativos contratos energéticos.
Las mismas fuentes mencionaron que pese a que Putin disfruta de supremacía frente al resto de figuras públicas, se ve debilitado por una burocracia que ignora con frecuencia sus órdenes.
Los intercambios diplomáticos se refieren también a las "fiestas salvajes" de Berlusconi y dejan constancia de la desconfianza que despierta.
'El botox de Gadafi'
El diario El País, uno de los que tuvo acceso por adelantado a los documentos, destaca que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, tampoco despierta pasiones entre los diplomáticos estadounidenses, quienes siguen al detalle cualquier movimiento del líder galo que busque obstaculizar la política exterior de Estados Unidos.
Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, aparece retratada como alguien que "evita los riesgos y es poco creativa", una política que prefiere "quedarse en la retaguardia hasta conocer el equilibrio de fuerzas". Los cables se refieren también al presunto uso de botox por parte del líder libio Muamar al Gadafi, a quien diplomáticos presentan como un hipocondríaco. Entre los documentos divulgados hay unos 11,000 clasificados como "secretos" y 9,000 considerados como "noforn", una abreviatura para indicar que es demasiado delicado.