La presidenta de la Comunidad de Madrid y miles de aficionados saludan a los jugadores de la selección española a su paso por la Gran Vía. (Fotos de AP y EFE)
Madrid, España. - Al grito de "Sí, sí, la Copa ya está aquí", cientos de miles de ciudadanos de todas las edades salieron a las calles de la capital de España para recibir a los jugadores de la selección de futbol a su llegada de Sudáfrica.
Luciendo camisetas, gorras y bufandas con el emblema de la selección, portando banderas españolas, con pancartas como "Villa, maravilla" y "Gracias a Iniesta, España se va de fiesta", y gritando "soy español, español, español", convirtieron la ciudad en una enorme marea roja para celebrar el triunfo en el Mundial.
A las 14:30 horas aterrizó el avión de los jugadores en el aeropuerto de Madrid-Barajas con dos banderas de España en cada una de las ventanillas. Mientras, en la terminal, la pancarta "Bienvenidos a un país más feliz" les recibía, bajo un arco de agua formado por los bomberos. Era el comienzo de la fiesta. El primero en bajar: el capitán Íker Casillas con el trofeo; cinco kilos de copa en la mano. Detrás, el resto de los jugadores y el técnico Vicente del Bosque.
Tras comer algo y descansar unos minutos en el hotel, la primera parada fue el Palacio Real. No dio tiempo de ponerse el traje, así que acudieron vestidos con la playera de la selección, pants y tenis. Y así fueron recibidos por los reyes de España, los príncipes Felipe y Letizia, sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, vestidas con la camiseta del Mundial, y la infanta Elena.
"Gracias por hacer realidad nuestros mejores sueños. Sois un ejemplo de esfuerzo y espíritu de superación para todos los españoles. ¡Gracias campeones!", dijo el rey.
Siguiente destino: el Palacio de la Moncloa, donde durante todo el día llegaron felicitaciones de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Francia, Nicolas Sarkozy; y de la canciller alemana, Angela Merkel, entre otros.
Tras esas dos paradas comienza el recorrido triunfal por la capital: La calle Princesa, la Plaza de España, la Gran Vía, la Cibeles, Neptuno, Atocha, la Glorieta de Embajadores, la Gran Vía de San Francisco, la calle Bailén, la Plaza de España y la explanada del Puente del Rey donde acaba la fiesta.
Pese a los casi 40 grados a la sombra, cientos de miles de personas esperan desde hace horas para poder ver a los futbolistas en su paseo triunfal y hay lugares en los que no cabe un alfiler.
Después de cuatro horas de recorrido el autobús llega a la explanada del Puente del Rey donde se celebra el fin de fiesta. Hay música, fuegos artificiales. Cantan David Bisbal, Manolo Escobar, los hermanos Ketama, Amaia Montero, los jugadores también bailan y cantan sobre el escenario. Alguno todavía lleva la medalla puesta. Son las 12 de la noche y la fiesta está a punto de acabar. Suena la canción "We are the champions". Los jugadores se abrazan, se arrodillan, mandan besos a la gente. Es el final de una noche mágica que muchos no olvidarán jamás.
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Y decenas de heridos fue el saldo que dejaron los festejos por el título de España.
