El Gobierno extendió el estado de excepción hasta el viernes, el cual había decretado por cinco días a raíz de la sublevación de la Policía contra el Gobierno del presidente Rafael Correa y ayer fue detenido un mayor retirado del ejército, para indagaciones y separaron a agentes de la seguridad del mandatario.
Mediante un decreto ayer, Correa señaló que se renovó el estado de excepción "con el objetivo de garantizar la paz y el orden". El estado de excepción vencía la medianoche del martes.
A través del decreto "se ratifica la movilización nacional y militar de las Fuerzas Armadas para que se hagan cargo de la seguridad ciudadana en estricto apego a la Constitución, a las leyes y a los derechos de los ecuatorianos. Además, se dispone que se otorgue las seguridades indispensables para que la Asamblea Nacional pueda ejercer a plenitud sus atribuciones y facultades constitucionales y legales".
El mayor retirado del ejército Fidel Araujo, acusado de conspiración por Correa, fue detenido por la Policía por pedido del fiscal José Jiménez con el propósito de hacer indagaciones. El mismo Araujo, en las dependencias de la Policía Judicial, confirmó que estaba detenido, y habló con la radio Sonoroma.
"Tengo la convicción de que se va a llevar adelante el debido proceso y en ese sentido estaré listo para cumplir todas las exigencias de la justicia y levantar esta imputación que es un equívoco del presidente", dijo Araujo a Sonorama.
La detención de Araujo no podrá extenderse más allá de las 24 horas, tal como lo estipula la ley ecuatoriana.
Filmaciones de la televisión mostraron a Araujo dentro del regimiento policial sublevado haciendo llamadas telefónicas con su celular.
Se informó que a raíz de la revuelta del jueves, a los motociclistas policiales le fueron quitadas las armas, y los efectivos del principal cuartel de la Policía capitalina -el Regimiento Quito-, fueron redistribuidos en varias unidades y varios oficiales fueron a otras funciones, sin mando de grupos.
'Maten a Correa'
Una grabación de la Radio Patrulla de la Policía, difundida por la agencia pública Andes, revela que hubo agentes policiales que instaron a asesinar al presidente Rafael Correa durante la sublevación.
Según Andes, el audio corresponde al jueves por la noche, a los momentos previos a que se efectuara el rescate del mandatario, que estuvo varias horas retenido en un hospital policial al que acudió tras lastimarse la pierna en unos incidentes registrados previamente.
"Maten rápido a ese...de Correa", "que maten a Correa para que se acabe esto, maten a Correa y se acaba la protesta", son frases que se escuchan durante los seis minutos de grabación. Algunos uniformados no hablan de asesinato, pero piden la salida del presidente, al solicitar que "ese ciudadano se largue". En la grabación se escucha cómo los policías advierten a sus compañeros de la presencia de militares en los alrededores del Hospital de la Policía.
Tres días más. Militares se encargarán de la seguridad del país por tres días más en Ecuador.