El gobierno de Ecuador renovó hoy el estado de excepción que decretó el jueves pasado, a raíz de la insubordinación de tropas de la Policía, y ordenó a las Fuerzas Armadas asumir el resguardo de la Asamblea Nacional (Congreso).
El decreto emitido este martes por el Poder Ejecutivo extiende por tres días la movilización nacional y militar de las Fuerzas Armadas para que se hagan cargo de la seguridad de la población con apego a la Constitución.
El estado de excepción fue puesto en vigencia el jueves pasado por cinco días, a raíz de una insubordinación policial, que según el gobierno pudo derivar en una asonada golpista con el objetivo de romper el orden democrático.
El decreto que extiende la vigencia del estado de excepción hasta este viernes ordena que se otorgue las seguridades indispensables para que 'la Asamblea Nacional pueda ejercer a plenitud sus atribuciones y facultades constitucionales y legales'.
Durante la insubordinación policial, varios asambleístas se quejaron de que miembros de la escolta legislativa, a cargo de la Policía, les impidieron ingresar a la sede del congreso en Quito.
Este martes, la Policía fue reemplazada por miembros de la policía militar en su función de escoltar la legislatura.
El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, en declaraciones a periodistas, afirmó que la Policía había perdido toda su confianza.