Miles de estudiantes italianos extendieron ayer por todo el país la protesta contra la reforma educativa del Gobierno y decenas ocuparon la Torre de Pisa y el Coliseo de Roma.
Las manifestaciones estudiantiles se verificaron en las principales ciudades del país y mientras en Pisa decenas de jóvenes ocuparon la Torre inclinada e impidieron el ingreso de los turistas, en Roma invadieron el Coliseo y amenazaron con marchar sobre la Ciudad del Vaticano. Los estudiantes esperan ser escuchados. En Turín los estudiantes bloquearon la estación central de trenes, al tiempo que en Milán y Florencia se enfrentaron con las fuerzas del orden, con un saldo de al menos cuatro heridos.