Las mafias italianas tuvieron en 2009 una facturación de 135 mil millones de euros (más de 200 mil millones de dólares) y utilidades por 70 mil millones de euros (más de 100 mil millones de dólares), según un reporte presentado hoy en Italia.
El informe, elaborado por la Confederación Italiana de Empresas Comerciales, Turísticas y de Servicios (Confersercenti), estimó que comerciantes y empresarios son víctimas de unos mil 300 delitos diarios por parte de la mafia.
La gremial denunció que, en tiempos de crisis, la disminución de los precios de los inmuebles, de las empresas o de los títulos accionarios permite al crimen organizado infiltrarse en la economía.
Además, el reporte advirtió que el llamado escudo fiscal -la normativa temporal del gobierno que permite la repatriación de capitales con una multa de sólo 5.0 por ciento-, puede ser usada por la mafia, debido a que también garantiza el anonimato.
'Es fácil que la mafia se aproveche del anonimato para crear circuitos paralelos', señaló.
Asimismo, indicó que las dificultades del sistema bancario para satisfacer las exigencias de financiamiento de empresas y familias, son otro motivo de alarma, pues las personas recurren a préstamos usurarios que, sobre todo en el sur, son manejados por la mafia.
Precisó que, con la usura, la criminalidad organizada apunta esencialmente a apropiarse de bienes y empresas para usarlos en el lavado de dinero.
De acuerdo con el reporte, el aumento del desempleo debido a la crisis provoca que muchos jóvenes caigan en actividades ilícitas.
Además, alertó que ante eventuales quiebras de grupos empresariales importantes, la mafia podría buscar adquirirlos en forma subrepticia.