Quedan a deber. No se logró la certificación del Centro Estatal de Control y Confianza.
Durango
Gran parte de los compromisos firmados en agosto de 2008, como parte del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, no se cumplieron en Durango. De acuerdo a estadísticas, las cosas están peor que hace 2 años.
Durante el año de la firma, en la entidad se registraron 200 asesinatos con tintes del crimen organizado; para 2009, llegaron a 738; y en lo que va de este 2010, la tendencia marca que la última cifra será superada, pues hasta el momento suman 651.
De acuerdo con el documento signado el Gobierno del Estado se comprometió, entre otras cosas, a una depuración y fortalecimiento de las instituciones de procuración de justicia; la evaluación permanente de control de confianza a través de un centro que, de no existir, debía ser creado; la conformación de una unidad especializada del combate al secuestro; y el desarrollo de programas que incorporen a la sociedad al combate de la delincuencia con esquemas de denuncia.
Ya pasaron dos años. Las autoridades quedaron a deber en la depuración de policías, pues han admitido que hay agentes ligados con la delincuencia organizada.
No se logró la certificación del Centro Estatal de Control y Confianza ya que a pesar de que se tiene personal y equipo, descuidaron la construcción del inmueble donde sería colocada y ahora se tienen que hacer estas pruebas en un ambiente inapropiado.
De la misma manera, no se pudo aplicar la evaluación de Control y Confianza a todo el personal policiaco del Estado; faltaron también algunos empleados administrativos.
Sobre la asignación de recursos para la operación y desarrollo de las instituciones de seguridad y procuración de justicia, nunca fueron suficientes, según lo declarado por los mismos titulares de las dependencias.