Caminatas. Los astronautas tendrán que hacer caminatas espaciales de reparación. EFE
La mitad del sistema de refrigeración de la Estación Espacial Internacional dejó de funcionar súbitamente el fin de semana, obligando a los astronautas a apagar equipos y a los controladores de vuelo a planificar posibles caminatas espaciales de reparación.
Gerentes de la NASA discutían ayer las alternativas para un par de caminatas espaciales a realizarse durante la semana. Dos de los estadounidenses a bordo ya tenían planeada una caminata el jueves para realizar un mantenimiento de rutina.
Funcionarios insistieron en que los pasajeros de la estación no están en peligro y en que el centro estaba estable. La estación, sin embargo, está operando sin reserva en caso de que ocurran más fallas en el sistema de refrigeración. Los problemas surgieron el sábado en la noche, cuando uno de los dos surtidores de amoníaco del sistema dejó de funcionar y las alarmas sonaron en el centro espacial cuando saltó el interruptor en esa línea de enfriamiento.
El sistema de enfriamiento es crucial para las operaciones en la estación. Las dos líneas de amoníaco garantizan que todo el equipo eléctrico no se sobrecaliente.
El astronauta Tracy Caldwell Dyson rápidamente puso en práctica los procedimientos para apagar equipos y, con la ayuda de su colega Douglas Wheelock, instaló unos cables de arranque para mantener a todas las habitaciones frescas. Los controladores intentaron volver a poner en marcha el surtidor de amoníaco temprano ayer, pero el interruptor del circuito volvió a saltar. No se tenían planeados otros intentos por ahora. De hecho, se les permitió dormir más tiempo a los astronautas debido a todo el trabaja que realizaron tarde en la noche.
Es casi seguro que cualquier reparación que se haga esta semana incluirá un reemplazo del surtidor de amoníaco, lo cual representa una tarea difícil que requiere de dos caminatas espaciales. Dos surtidores de repuesto están almacenados en el exterior de la estación.
