Servicios. El titular de la Delegación estatal de la Profepa resaltó que insistirá con la Gerencia Regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para que continúe fomentando los servicios ambientales.
El impacto de un siglo de explotación forestal no se ha podido recuperar en casi diez años de suspensión que se decretaron en la comunidad indígena de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle.
Paulino Córdova Quiñones, delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), enfatizó que las evaluaciones que se realizan para considerar el fin de la suspensión de la veda en esta región del municipio de Mezquital determinaron que falló la reforestación inducida y que en algunos casos ni siquiera hubo la replantación que ordenaron las autoridades ambientales hace una década.
"La inducida definitivamente no tuvo la intensidad que hubiéramos esperado en algunas regiones; desde luego que también tiene que ver mucho el que no sólo no hubo la actividad de replantación, de reforestación, que ordenamos como medida en algunos lugares, sino que tampoco la infraestructura que se requería para que las plantaciones pudieran sobrevivir", señaló el funcionario federal.
Entre estas medidas, citó la apertura de brechas cortafuego, presas filtrantes y cuidado de las plantas en su etapa de juventud; "faltó, en algunas otras etapas de la suspensión, el que pudiera realizarse no solamente la reforestacion en sí, sino las obras que se requieren para que ésta sobreviva", denunció.
En febrero del 2011 vence la suspensión decretada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y por el momento sólo se vislumbra un levantamiento parcial de la veda.
"Tenemos hasta febrero para formalmente informarle a la comunidad de cuál es el resultado de la decisión que tomemos en primera instancia Profepa, atendiendo también a las recomendaciones que nos puedan dar algunas otras dependencias como pueden ser Conafor y Semarnat", dijo Córdova Quiñones.
Sin embargo, adelantó que las evaluaciones que se han realizado indican que "hay zonas donde la recuperación es buena", lo que conforma el primer sustento para el levantamiento parcial de la suspensión; pero hay parajes de la comunidad donde se tendrá que ampliar la suspensión más allá del 2011.
"Lo que no queremos es seguir imponiendo una presión económica y social a la comunidad", manifestó.
El funcionario federal precisó que una de las condicionantes para que la comunidad pueda aprovechar de nuevo el producto, es que deberá presentar un estudio de aprovechamiento a la Semarnat y que esta instancia determine la intensidad y anualidad de la explotación.
Zona de desastre
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una evaluación en la comunidad indígena Santa María de Ocotán y Xoconoxtle, ubicada en la región serrana del municipio de Mezquital; en el 2001 impuso una suspensión de extracción forestal al detectarse un aprovechamiento indiscriminado.
Los dictamenes evidenciaron que, aunque había autorizaciones, éstas eran poco analizadas; tal situación llevó a la Profepa a iniciar procedimientos contra los dirigentes de la comunidad, prestadores de servicios y hasta funcionarios públicos. Pero el impacto de la sobreexplotación aún prevalece.
