El tamaño y evolución del personal que ocupan los Gobiernos estatales es casi imposible de conocer ya que la mayoría no reporta la información completa, según un análisis a los portales de transparencia y a los presupuestos de egresos de cada entidad.
Se buscaron tres indicadores: número de trabajadores públicos del estado, condición de contratación (honorarios, base o eventual) y base histórica del número de contrataciones para conocer si se ha aumentado o reducido el personal.
En una muestra de 12 estados que comprende Veracruz, Estado de México, Zacatecas, Nuevo León, Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Chihuahua, Colima, Nayarit, Yucatán y Aguascalientes, ninguno cumple totalmente con los tres indicadores, aunque 6 tienen casi toda la información con mejores prácticas en transparencia.
Jalisco, Chihuahua, Colima, Nayarit, Yucatán y Aguascalientes son los únicos que demuestran con detalle la radiografía de su plantilla laboral: número de burócratas por dependencia y categoría, su nomenclatura (actividades que desarrollan), nivel salarial y sueldo; aunque sólo Jalisco muestra una serie histórica para apreciar la evolución en contrataciones. Los otros seis estados no alcanzan este nivel de transparencia.
El Estado de México, en su Portal de Transparencia, señala tener 136 mil 664 trabajadores; detalla el número por Secretaría y revela a medias la condición laboral de su personal.
Sin embargo, no muestra ni en sus informes de Gobierno ni en su presupuesto, la evolución de la plantilla laboral a través de los años.
Zacatecas presenta un tabulador por dependencia, pero no informa cuántos empleados tiene ni su condición laboral.
Nuevo León tampoco informa su número de burócratas, pero sí el nombre de todos y área donde laboral, cuánto ganan y si son de base o no. Veracruz no difunde número de trabajadores, ni condición y evolución laboral a través del tiempo.
En el Distrito Federal, el link de sueldos y salarios del portal de la Secretaría de Finanzas no está habilitado desde hace varias semanas.
Juan Pardinas, director de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad, estimó que más del 80 por ciento de los Gobiernos esconde esos datos.
"No sabemos cuánto le cuesta al erario público solventar el pago de salarios, prestaciones ni tampoco a cuánto ascienden las reservas actuariales de los estados para cubrir las pensiones.
"Todo esto genera un hoyo en las finanzas públicas", afirmó.
JUAN PARDINAS
Director de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad