Acciones. Los códigos de honor indican al estudiante qué debe hacer para estar bien con la comunidad que le rodea, especialmente con los compañeros de aula.
Es una nueva moda en los jóvenes en edad escolar, entre preparatoria, secundaria e incluso en primaria, observar videos colocados en la red, que tienen que ver con la violencia. Cada vez son más los casos y en mayor salvajismo, los cuales se llevan a las aulas para su práctica.
A decir de la directora general de la Escuela Comercial Durango, María Elena Ánima Aldaba, la firmeza en los alumnos debe ser contundente, al tener un reglamento bien definido, un código de honor por escuela y por grupo que garantice la seguridad de los alumnos.
"Este código no dice lo que no debería hacer; pero sí dice las cosas que debo hacer para estar bien con todos. Si cada escuela, cada salón tuviera su código de honor y con firmeza y disciplina se pueden hacer las cosas. No se le debe faltar al respeto ni a ningún maestro ni entre los propios alumnos, para que entre la conciencia", afirmó la maestra en psicoterapias humanísticas.
UNA OPCIÓN
Advirtió que las materias también son de gran ayuda, por lo que en muchas escuelas optan por las clases encaminadas a la religión y valores, además de ética, lo que es de gran beneficio; pero en la actualidad podrían funcionar mejor las dedicadas al desarrollo potencial humano.
"Con estas opciones se prohíbe el uso de apodos, porque desde ahí se comienzan las faltas de respeto y agresión", agregó.
Ahora a los estudiantes, especialmente aquellos que están por terminar secundaria o de bachillerato, se les deben inculcar asignaturas como "Juventud de emprendedores y proyecto de vida", que son materias que les ayudan a pensar en sus planes, en lugar de dispersar su energía al pelear con otros.
"Esta energía la pueden canalizar en verse a futuro como empresario, estudiando tal carrera..., esto ayuda en lugar de ser un foco de luz, sea un láser que brilla en una sola direccción con un fin".
Declaró que las autoridades educativas también pueden ser un poco permisivas, incluso con los estilos y formas de hablar, pero en cuanto a la disciplina y la firmeza respecto de los reglamentos, no debe haber opción de dejarlos de lado.
"Para erradicar la violencia en las aulas escolares, se requiere de los equipos, entre directivos, la escuela, docentes, administrativo e incluso personal de prefectura. Cuando no hay equipo se rema contra la corriente; por un lado, los papás piden no hacer caso, y es que en la escuela se recicla lo que se supone en casa se enseñó", concluyó.
El comportamiento ofensivo tiene trasfondo
La licenciada en Educación María Elena Ánima manifestó que la violencia que provocan los estudiantes tiene un trasfondo, provocado por problemas familiares u otras circunstancias; "también está el caso de que los hijos son tremendos y los padres son muy finas personas".
Aclaró que gran parte de estos problemas pueden ser provocados por el entorno en el que se desenvuelven los alumnos; si no están los papás físicamente, deben estar alerta y pendientes porque pueden estar aprendiendo violencia a través de grupos de amistades.
