Un hombre sudafricano que quería ver un partido del Mundial en vez de un programa religioso fue golpeado hasta morir por su familia en el Noreste del país, informó ayer la Policía.
David Makoeya, de 61 años, oriundo del pequeño poblado de Makweya, en la provincia de Limpopo, peleó el domingo con su esposa y dos hijos por el control remoto porque quería ver el partido entre Alemania y Australia por la Copa Mundial. Los demás querían ver un espectáculo de gospel.
"Él dijo, no, yo quiero ver el futbol'', dijo el vocero de la Policía Mothemane Malefo. "Y eso motivó la discusión''.
"En medio de la discusión, ellos empezaron a agredirlo'', indicó.
Malefo dijo que Makoeya se levantó para cambiar de canal manualmente después de que le negaron el control remoto y fue atacado por su esposa de 68 años, Francina, y su hijo Collin de 36 y su hija Lebogang de 23.
Malefo dijo que no estaba segura qué usó la familia para matarlo.
"Al parecer le golpearon la cabeza contra el muro'', dijo Malefo. "Llamaron a la Policía sólo después de que estaba gravemente herido, pero cuando la Policía llegó el hombre ya había muerto''.
Los tres fueron arrestados el domingo por la noche, pero Lebogang fue liberada bajo una fianza de mil 500 rands (200 dólares) el martes, y los otros dos siguen presos, dijo Malefo.
