ESPERANZAS DEL 2010
(Sexta parte)
Continuación...
Camina, que no se vale ver para atrás. En muchas mitologías y también en la Biblia aparece, menciona a la esposa de Lot, una mujer que volteó para atrás y quedó convertida en estatua, se paralizó, es un mito muy bello que nos invita a pensar, que si seguimos viendo hacia atrás, hacia nuestras culpas, nuestros miedos, nuestro ayer, quedamos paralizados. Hay que arriesgarnos a ver hacia delante. Como estos hombres y mujeres de Magá que se pusieron en camino y se arriesgaron, de lo contrario comenzarían a morir, ya que sólo los que buscan viven. El miedo, la duda, son los grandes enemigos de las decisiones, de los caminos. Seguramente los hombres y mujeres de esa tribu Magá pensarían hoy en el 2010 así: "Volver a Ser Tú Mismo... ¿Te Imaginas?, es tiempo de replantearse; en este año que termina, es tiempo de soltar amarras... Aquí dejo todo lo que me hace daño. Es tiempo de ser más fluido con la gente, conmigo mismo. Es momento de dejar ir, de permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores. Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me regañé bastante. Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino; los puentes dinamitados... Para autocastigo ya estuvo bueno; elijo el camino de la aceptación; es más barato. Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con alma transparente, y espíritu tranquilo. En este año 2010, lo que ha de ser, será. Entiendo que por más que me angustie, no agregaré a mi estatura ni un centímetro; Jesús tenía razón. Es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando; está muy ocupado haciendo otras cosas. Así que ¿Por qué habría yo de hacerlo? Es hora de levar anclas... De liberar cosas, de soltar gente. Nadie tiene por qué ser como yo quiera. Así están perfectos. Así ha funcionado hasta este momento su vida. ¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme? Me dedico a atender lo mío, a comenzar de nuevo. De vez en cuando viene a bien tirar lo que ya no sirve, perdonar. El camino del rescatador apesta. Entre ser feliz y tener razón, elijo lo primero. Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo. Es hora de soltar amarras, de confiar más en el Padre y menos en la apariencia de este mundo convulso. Me dejo ir. La vida me conduce. En este año que comienza quiero un corazón joven, que brinque de gusto con el canto del gallo que anuncian el día. Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas? Un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo retador del cempasúchil y los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no sólo un día más, llano y simple. Es tiempo de levar anclas y maravillarme. He estado demasiado ocupado para ver las estrellas, y no me daba cuenta de que así sostiene Dios al cielo; con tachuelas de plata, porque el hierro se oxida. Este Dios mío es un buenazo. ¡Qué Pedro está enojado! Elijo mirar la sonrisa del sol; siempre está de buenas. ¡Que Sandra ya no me quiere! Elijo abrazar al aire; me ama lo suficiente para mantenerme vivo. ¿Qué mejor prueba de amor? Afortunadamente, Dios me dio la facultad de elegir. Y si Griselda y Alfredo se han vuelto insumisos... Elijo controlar a mis propios demonios, es más... he decidido darles vacaciones. Eso de la omnipotencia me estaba dando gastritis, diabetes e hipertensión; es tiempo de soltar amarras, de levar anclas, de dejarme en paz. De tanto pelear conmigo se me estaba olvidando a qué sabe la sonrisa. Qué lindo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura la bitácora de los rencores. Este año que comienza, no quiero una bitácora en blanco, ni siquiera un cuaderno; no tengo dónde echarlo. La mochila la tiré en octubre pues me estaba torciendo la espalda. Así que no pienso apuntar nada. Así estoy mejor, caminando erguido y a buen paso. Este año que comienza quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez ni las personas caballos o alfiles. Trato a la gente como me gustaría ser tratado. Ser honesto se vale. Quiero y necesito un buen principio, y seguir así indefinidamente. Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa. Yo ya me perdoné. ¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito. De este lado está más fresco, más oxigenado. Renovación es una palabra muy comprometedora... ¡te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quién echarle la culpa de nada. Pero definitivamente es el camino al cielo. Este año 2009 que termina, además de sinsabores, tuvo también sus maravillas; conocí mucha gente hermosa y sintonizada con el amor y la esperanza. Por eso celebramos con tanto entusiasmo este catorce de febrero, Día del Amor y la Amistad. Un amigo renunció a los accidentes; se puso en paz con la vida y la agarró por los cuernos. Fueron más las sonrisas que las lágrimas. Caminé de la mano con personas dispuestas a servir al mundo sin nada a cambio, y ha sido fascinante encontrarlos. Es tanto y tanta gente a la que tengo que agradecerles; a la familia en que la sangre me puso, el cumpleaños de madre el día de mañana y a la familia que la vida me concede en cada rostro que conozco, a las personas que siempre me dan ánimos y se preocupan por mí, como el gallito de la mañana que te invita a levantarte. Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad. Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, y la flojera no te impidió llegar a este párrafo, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto. Elijo creer que ambos estemos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en la gente, hacer la diferencia en estos momentos en que la vida, nuestra Comarca Lagunera y Dios, nos lo piden". Continuará...
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de tu interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".